CRÍTICA| AFIRMAN EXPERTOS QUE LA PROPUESTA DARÍA DEMASIADO PODER AL TITULAR DEL PODER EJECUTIVO.
El "no" era la opción que respaldaba el Gobierno de Romano Prodi, mientras que Berlusconi pedía a los votantes que apoyaran los cambios.
Roma, (EFE).- Un 52 por ciento de los italianos ha votado en contra de la reforma federalista de su Constitución en el referéndum celebrado el domingo y hoy, según un sondeo de la agencia Piepoli para la televisión "Sky TG24".
La encuesta, difundida tras el cierre de los colegios electorales, a las 15.00 hora local (13.00 GMT), sostiene que la mayoría ha votado en contra de la reforma frente a un 48 por ciento que la ha respaldado.
El "no" era la opción que respaldaba el Gobierno de Romano Prodi, mientras que el centroderecha que lidera Silvio Berlusconi pedía a los votantes que apoyaran los cambios, que fueron aprobados en el Parlamento durante la pasada legislatura.
Por el momento, el Ministerio del Interior no ha ofrecido datos sobre la afluencia total, mientras que en la primera jornada de votación acudió a las urnas el 35 por ciento de los más de 47 millones de italianos convocados.
La mayor participación ese día se produjo en las regiones del norte de Italia (41 por ciento), donde según los analistas hay mayor respaldo a los cambios constitucionales, mientras que fue más reducida en el centro (37 por ciento) y el sur (25.8 por ciento).
El resultado del referéndum se dará por válido al margen del nivel de participación, y ganará la opción que logre una mayoría simple.
Si, pese a la ajustada victoria del "no" que auguran los sondeos, los resultados oficiales muestran que la reforma es respaldada por la mayoría, se cambiarían más de 50 puntos de la Constitución italiana de 1948.
Así, entraría en vigor de forma inmediata el traspaso de competencias a las regiones para legislar en materia de sanidad, educación y policía local.
Además, a partir de la próxima legislatura (en 2011) el primer ministro tendría potestad para nombrar y revocar ministros (ahora necesita el visto bueno del presidente de la República) y para disolver las Cámaras.
La reforma afectaría también al Tribunal Constitucional, ya que el Senado federal tendría potestad para elegir a cuatro de sus quince miembros y la Cámara de Diputados a tres, frente a los cinco que eligen actualmente entre los dos.
Y dentro de dos legislaturas (año 2016) entraría en vigor la reducción del número de parlamentarios, que pasarían de 630 a 518 en la Cámara de Diputados y de 315 a 252 en el Senado, que tendría carácter de cámara federal.
