REACCIÓN| CONSIDERAN SENADORES QUE LA MEDIDA SE TRATA DE UNA ACTITUD HOSTIL Y UNA AGRESIÓN INJUSTIFICADA.
Mediante una nota diplomática pedirá la Cancillería a Bush vetar la Ley.
Agencias
México, DF.- Senadores de la República externaron ayer su rechazo a la aprobación de su contraparte en Estados Unidos de un muro en la frontera con México.
Pablo Gómez, senador del PRD, afirmó que se trata de una actitud hostil y una agresión injustificada, que es resultado del ?fracaso? de la política exterior aplicada por el Gobierno del presidente Vicente Fox.
Adelantó que el próximo martes el Senado emitirá un pronunciamiento de rechazo y dijo que mientras tanto el Ejecutivo mexicano debe pedir a su homólogo, vetar dicha aprobación.
?Es un acto hostil hacia México en que se invoca a una política de defensa frente a un país que no agrede en forma alguna a Estados Unidos?, dijo, y recordó que históricamente los muros han sido defensivos frente a un peligro ?real? como la Muralla China.
Judith Díaz, senadora del PAN, lamentó la aprobación y sostuvo que los muros no detendrán la migración de personas; opinó que de todas formas nuestros connacionales encontrarán nuevas formas para pasar.
En entrevista, consideró que el presidente Fox debe dialogar con su homólogo George W. Bush para llegar a un acuerdo que no incluya el muro.
Sin embargo, puso énfasis en que se debe impulsar en México el desarrollo para evitar la migración de más mexicanos.
Ivonne Ortega Pacheco, senadora del PRI, indicó que el muro no es la solución para detener el flujo de mexicanos al extranjero.
?(Los connacionales) van a buscar cómo pasar ese muro, creo que va a complicar más las relaciones entre México y Estados Unidos y que agravará más las condiciones de los migrantes?.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores prepara una nota de reclamo diplomático a Estados Unidos, luego de que el Senado de ese país aprobó la construcción de mil 200 kilómetros de un doble muro en la frontera con México.
El canciller Luis Ernesto Derbez dijo en entrevista radiofónica, que será mañana lunes cuando se entregue al Departamento de Estado, vía la Embajada de México en Washington, el reclamo mediante el cual además se pide al presidente George W. Bush que no firme la iniciativa aprobada.
?La medida que tenemos a nuestra disposición, desafortunadamente es muy clara, es una medida simplemente de enviar una nota diplomática de manera respetuosa, informando, pero sobre todo indicando al Gobierno de Estados Unidos, que sería muy prudente de parte del presidente Bush no firmar esta Ley, vetarla?, señaló Derbez.
Advirtió que la votación (80 a favor, 19 en contra) que se dio el pasado viernes en el Senado estadounidense frente a la denominada Ley HR6061, indica que aún si el presidente Bush hiciera un veto a la Ley, existe la mayoría necesaria para que la construcción del muro no se lleve a cabo.
?Haremos un envío muy claro, una definición muy clara del costo, del agravio que esto tiene a la relación entre nuestros dos países?.
y entre la relación de los Estados Unidos con ciudadanos y países, no sólo mexicanos, sino de Centroamérica y Sudamérica?, manifestó.
Al respecto, el canciller Luis Ernesto Derbez, rechazó que la aprobación del Congreso de Estados Unidos de construir un muro doble represente un fracaso de la política migratoria mexicana.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que ?no es un fracaso de ninguna manera?, y pese a que no se obtuvo la solución correcta el hecho de incluir el tema migratorio en la agenda pública de Estados Unidos, es un logro del Gobierno mexicano.
Recalcó que el Gobierno del presidente Vicente Fox, desde el inicio de la gestión hizo un planteamiento claro de la necesidad de realizar una reforma migratoria en Estados Unidos que regularizara la situación de los mexicanos que ya están allá.
Comentó que las administraciones anteriores a la del presidente Fox no habían tenido el valor de presentar el problema migratorio como uno de los temas de discusión en la agenda bilateral México-Estados Unidos; nadie había hecho ninguna acción concreta para tratar de resolverlo.
Incorporar el tema en la agenda bilateral es un logro que trajo alta visibilidad, aunque no haber llegado a un acuerdo puede interpretarse como una derrota de este Gobierno; sin embargo, eso está abierto a juicio particular y sería muy difícil discutirlo si no hay objetividad de lo que ha representado este esfuerzo, sostuvo.
