EL SIGLO DE TORREÓN
Es común que durante los meses de mayo y junio, por las mañanas las iglesias se vean concurridas de niñas y niños vestidos de blanco y es porque se encuentran celebrando la Eucaristía, en donde reciben a Jesús por primera vez.
Para festejar tan importante acontecimiento, que simboliza la alegría que representa que el pequeño se haya unido a los cristianos, se ofrece una fiesta a la que acuden familiares y amigos.
Y porque es un gran suceso en la vida de un infante, se celebra por lo general con un desayuno.
El sábado pasado las amigas María Amelia Muñoz Von Bertrab, Fernanda Pérez Merodio Gómez y Marcela Cantú Siller vivieron con el corazón muy contento este Sacramento y como muestra de regocijo, sus papás les organizaron una recepción en conocido lugar de la ciudad.