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México, df.- Durante este sexenio, las entidades federativas recibirán recursos excedentes por 81 mil millones de pesos, cerca de uno por ciento del PIB, derivado de los altos precios del petróleo en los últimos años, estimó la consultora aregional.com.
El director de Prospectiva de la firma, Edgardo Esaú López Herrera, dijo que es tal la importancia de estos ingresos que compensaron los recursos que se dejaron de recaudar por la falta de una reforma fiscal. Destacó que los estados fueron beneficiados por las altas cotizaciones del crudo mexicano ya que les fue distribuida una parte considerable de los excedentes petroleros, como marcan los ?candados? establecidos por el Congreso para el destino de estos recursos.
Recordó que el precio del petróleo mexicano repuntó en 2003, año en que inició las distribución a las entidades federativas por un total de 12 mil 494 millones de pesos, equivalente a 0.12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En 2004, los estados recibieron 23 mil 297 millones de pesos por excedentes petroleros; en 2005 los recursos ascendieron a 22 mil 032 millones de pesos; y para este año se estima que llegarán a 23 mil 500 millones de pesos, es decir, casi 0.25 por ciento del PIB en cada año.
Según proyecciones de aregional.com, el total de recursos excedentes distribuidos a las entidades federativas de México, derivado de los altos precios del petróleo, superará los 81 mil millones de pesos en los últimos cuatro años, añadió López Herrera. En conjunto, dijo, los excedentes petroleros repartidos a los estados de 2003 a 2006 equivaldrán a casi uno por ciento del PIB, y sirvieron para resarcir los recursos que no se obtuvieron por el rechazo del Congreso a la propuesta de reforma fiscal del Ejecutivo al inicio del Gobierno.
Expuso que con dicha reforma fiscal -que incluía la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos- el Gobierno Federal pretendía obtener unos 100 mil millones de pesos que equivalían a dos por ciento del PIB, pero la propuesta no pasó en el Congreso.
En contraste, tan sólo el año pasado el sector público obtuvo recursos excedentes totales por 166 mil 803 millones de pesos, es decir, más de dos por ciento del PIB y, por ello, sostuvo: ?Los altos precios le vinieron a dar su reforma fiscal a este gobierno?.
El economista proyectó que al cierre de 2006, el monto estimado de excedentes petroleros a repartir entre las entidades federativas será de 23 mil 546.79 millones de pesos, el mayor recibido desde 2003, cuando comenzó a repuntar la cotización del crudo mexicano.
Esto se basa en un precio promedio del petróleo de 52.14 dólares en 2006, mayor en 15.64 dólares a los 36.5 dólares fijado en la Ley de Ingresos para el año, una plataforma de exportación de un millón 901.5 millones de barriles diarios y un tipo de cambio de 11.13 pesos por dólar.
López Herrera señaló que de estos 23 mil 548.7 millones de pesos que se distribuirán este año, los estados más beneficiados serán el de México, Distrito Federal, Veracruz y Tabasco, al concentrar 41.7 por ciento del total de excedentes a repartir.
Precisó que el estado de México recibirá dos mil 952.2 millones de pesos; el Distrito Federal dos mil 588.4 millones de pesos; Veracruz mil 447.5 millones de pesos y Tabasco mil 357.8 millones de pesos.
Por el contrario, Tlaxcala, Campeche, Nayarit, Colima y Baja California Sur serán las entidades que menos ingresos recibirán por este concepto, al concentrar únicamente 4.5 por ciento del total de excedentes petroleros, anotó.
El director de Prospectiva de aregional.com detalló que Tlaxcala absorberá 243.6 millones de pesos; Campeche 239.1 millones de pesos; Nayarit 229.3 millones de pesos; Colima 175.2 millones de pesos y Baja California Sur 164 millones de pesos.
Consideró que este escenario de altos precios del petróleo se mantendrá durante los próximos tres o cuatro años, pero a partir de 2009 podría iniciar un ajuste a la baja, debido a que aumentará la oferta de crudo porque iniciará la explotación de nuevos yacimientos.
Esto le da tiempo al nuevo gobierno federal para que en la primera mitad de su sexenio trate de llegar a un consenso que permita impulsar reformas como la fiscal, energética o laboral, a fin de mejorar la situación fiscal del país antes de que caigan los precios del petróleo, concluyó.