Por Raúl Ruiz-AEE
EL Siglo de Torreón
A bordo del avión presidencial “Benito Juárez”.- A siete meses de dejar su cargo, luego ser el presidente de la transición de la historia moderna del país, Vicente Fox Quesada reconoce: Con la inseguridad no se ha podido.
“Lo más que hemos podido es contener el problema de la inseguridad”, acepta en entrevista exclusiva para la Asociación de Editores de los Estados (AEE), a bordo del avión presidencial.
De botas, pantalón de mezclilla y con las mangas de camisa arremangadas, el Ejecutivo Federal resaltó que en materia de inseguridad hay problemas muy graves, pero focalizados.
Entrevistado después de una gira que tocó tres estados y donde el discurso, indistintamente fue advertir sobre el riesgo del retroceso, el presidente lo que ha hecho es defender en lo que cree.
“...Me estoy dando mi tiempo para defender las ideas en las que creo, para defender lo que es bueno para México, para defender lo que debe continuar en este país, porque las políticas públicas requieren de maduración para que rindan beneficios completos”, consideró.
n La seguridad pública
sigue siendo un gran
pendiente. ¿En qué plazo la ciudadanía podrá
contar con una mejor
percepción del problema, se puede combatir
con eficiencia?
Efectivamente, es un reto enorme la seguridad. Lo más que hemos podido es contener el problema de la inseguridad, pero sin duda es uno de los grandes retos que quedan. Y por nuestra parte estaremos trabajando hasta el último minuto que nos queda, con toda la fuerza del Estado mexicano para seguir avanzando en esta materia.
Lo que puedo afirmarle a la ciudadanía es que de ninguna manera está rebasado el Estado mexicano por la inseguridad, por el crimen, por el narcotráfico.
Ciertamente tenemos problemas, y problemas muy graves, pero focalizados ahí en algunos puntos de la frontera, aunque otros los vamos retomando y volviendo a ganar, como es el caso de (Ciudad) Juárez, donde hoy la plaza está en orden y vamos en camino a poner en orden la plaza de Nuevo Laredo (Tamaulipas).
No vamos a aflojar y seguiremos con la misma intensidad. Y lo que estamos viendo y viviendo no es otra cosa que la reacción de los propios criminales ante el avance del poder del Estado, ante las detenciones que hemos hecho de muchos de ellos.
Otra plaza que sin duda tiene problemas en este momento es Guerrero y particularmente Acapulco. Ahí estamos trabajando con el gobernador Zerefino Torreblanca; y el caso de Sinaloa, hoy está regresando al orden.
La situación de Sinaloa está mucho mejor que como estaba en el pasado. Hemos llevado una buena estrategia ahí y la vamos a continuar.
Así que, en conclusión, hay un gran reto, hay mucho por hacer: Este Gobierno no va a aflojar el paso hasta el último minuto de este Gobierno y en cada plaza estaremos trabajando con toda nuestra capacidad.
n Cuando usted asumió
la Presidencia se
comprometió a atacar a la banda de los hermanos Arellano Félix, pero es
sabido que siguen
operando y que, incluso, dominan plazas como
Baja California. Sobre eso ¿qué puede comentarnos?
En primero, no creo que haya sido una referencia tan puntual, salvo el hecho de que utilizaríamos los recursos necesarios, la fuerza del Estado para atacar este mal en México, el narcotráfico.
Yo quiero decir que lo que no se ha entendido bien es esta reforma que ha hecho el Congreso de la Unión: Precisamente definir a detalle cuál es la cantidad para un consumo personal y esto nos va a permitir que cualquier cantidad por encima de ésa, se convierta en delito federal, se convierta en delito de narcotráfico y nos permita detener en la cárcel, enjuiciar y castigar a todo este “narcomenudeo” de personas que hacen la distribución a pequeña escala y que es importante que llevemos a la cárcel, (en) esta gran cruzada que tenemos.
Yo vuelvo a decir: Vamos ganando esta batalla. Son arriba de 55 mil gentes las que están en la cárcel, miembros de cárteles, son más de 40 capos, ya sea de primero, segundo nivel que están en la cárcel y lo único que estamos viendo es una reacción, yo diría que hasta desesperada de estas gentes y lo que necesitamos es seguir con la misma perseverancia y tenacidad hasta llevarlos a la cárcel a los que quedan todavía en las calles.
n El tema de la agresión
a periodistas sigue
preocupando. En el caso de Sonora, está el caso del reportero Alfredo
Jiménez, que usted
ha estado siguiendo
y donde ha expresado
su preocupación. ¿Es
imposible aclararlo?
En esta vida no hay nada imposible, salvo evitar la muerte y por lo demás está trabajando la Procuraduría federal, está trabajando la Procuraduría local de manera coordinada. Estamos metidos en el caso fuertemente. No tenemos todavía una solución y por eso no la hemos planteado, pero la investigación continúa y nuestro compromiso es acabarlo.
n ¿Qué escenario ve para el dos de julio? ¿Reconocerá de inmediato al ganador de los comicios?
Eso está en manos del IFE y Trife y lo único que puedo decir es que el IFE y el Trife merecen todo mi reconocimiento y todo mi respaldo.
Son instituciones fuertes que hemos creado los mexicanos y ellos tienen la responsabilidad del proceso electoral, y ellos tienen la decisión sobre el ganador.
Una vez que se haya contado cada voto emitido por los mexicanos y mi obligación, a partir de ese momento, porque ahora no tengo injerencia en el proceso electoral y mucho menos en la conducción del mismo, a partir de ese momento en que decidan el IFE y el Trife, garantizar la paz y tranquilidad en el país, una vez que se conozca la decisión del IFE y el Trife.
n ¿No siente temor que
ante la falta de rápidos resultados la ciudadanía prefiera regresar al
pasado político?
Los resultados que los evalúe la gente. Lo que yo puedo decir es que hemos sentado un piso firme de concreto en el país para que crezca la economía sin inflación, para que el esfuerzo de cada ciudadano vea su resultado, tenga éxito, y al mismo tiempo hemos dejado las bases para un crecimiento futuro.
Creo que hay un límite de lo que se puede hacer en un sexenio, hay un límite de lo que se puede hacer en un año, hay un límite de lo que se puede hacer en un mes, hay un límite de lo que se puede hacer en un día, y por eso más vale paso que dure y no trote que canse.
Para los acelerados que quieren todo a la vuelta de la esquina, pues que aprendan de la realidad, de la difícil realidad.
Para aquellos que creen traer en sus manos una varita mágica, que han echado a andar a vuelo el canto de las sirenas, engañando y planteando a los mexicanos soluciones fáciles, me parece que ya no podrán engañar una vez más a los mexicanos.
Sabemos lo riesgoso que es impulsar un modelo de desarrollo, sabemos lo que es construir una gran nación, sabemos que toma tiempo a los mexicanos y sabemos que el motivo que nos mueve es construir un mejor país para nuestros hijos y eso sí lo vamos a poder hacer.
Te puedo afirmar que la generación que ahora está en las aulas de quinto y sexto año de primaria en el país será la última que verá pobreza en este país.
Ellos hoy están en contacto con las tecnologías de la información, hoy tienen una educación de calidad, de excelencia en esas aulas, con los pizarrones electrónicos computarizados, que esa generación tiene garantizada una beca para llegar hasta la universidad y que porque esa generación, con esa preparación, va a evitar que en nuestro país siga en la pobreza.
n ¿Cuando menciona los cantos de las sirenas y mesiánicos se refiere a López Obrador?
(Sonrisas).
No puedo dar nombres ni meterme en terrenos electorales. Cada quien que se ponga el saco que le quede.
n En el ocaso de su sexenio ¿hay decisiones de las cuales usted se arrepiente de haber tomado
y cuáles son éstas?
Mira, sí hay errores y seguramente hubo muchos, que los juzguen los mexicanos. Yo creo que todos estamos sujetos a errores, pero lo que nadie puede dar por equivocado o dar por error, es el enorme esfuerzo que han hecho los mexicanos.
Así que aquí el que descalifica, el que desconoce, el que niega las realidades grandes que hoy tiene nuestro país, los grandes pasos que se han dado, está desconociendo a la población, a la ciudadanía que es la que ha trabajado.
Ese 30 por ciento de familias que superaron la pobreza lo hicieron por su mérito, por su trabajo y por tanto simple y sencillamente olímpicamente, pues es negar que los mexicanos valemos, como realmente valemos.
Por eso lo que aquí hay que apreciar y darle consideración es el enorme trabajo que han realizado los mexicanos.
n ¿Qué es lo que más
deseaba y no alcanzó?
Pues yo deseo muchísimas cosas, quiero irme al cielo. Pero para México deseo lo mejor, deseo un México...
n ¿Pero que se haya
propuesto y no haya
alcanzado?
Es que no deseaba cosas que no podía alcanzar. Yo pongo los pies en la tierra, yo trabajo para hacer una tarea de un sexenio, no trabajo para aparecer de repente con un país de gran desarrollo.
Nos va a tomar una generación, nos va a tomar varios sexenios llegar a donde todos queremos llegar.
Lo que tenemos que hacer es consistencia, paso que dure y no trote que canse: Si vamos bien ¿para qué le arriesgamos? Vámonos por la segurita, ya tenemos el camino trazado, ya sabemos lo que funciona y si los mexicanos están diciendo, el 72 por ciento, que aprueba lo que está haciendo el presidente, porque se sienten parte de lo que estamos haciendo y porque están de acuerdo en el camino tomado, entonces lo que hay que hacer es seguirle, seguirle.
n ¿Qué falló en la
negociación política
con el Congreso para
sacar las reformas
estructurales?
Es una pregunta mal hecha. No puedo decir qué falló. El Congreso trabajó e intentó sacar adelante muchas iniciativas. Yo, mi Gobierno, mi equipo de Gobierno, trabajamos intensamente con el Congreso, al final se nos quedaron en el tintero cuatro cosas muy importantes: La reforma hacendaria, la reforma laboral, la reforma energética y la reforma de pensiones. El tiempo le dará la razón a quien la haya tenido, pero este país no puede caminar, no puede crecer a tasas de desarrollo, no puede alcanzar lo que queremos si no hacemos esas cuatro reformas.
Ese es mi convencimiento, ésa es mi visión, pero además sé que es una visión compartida en el mundo y por la mayoría en este país. Unos cuantos han detenido esos cambios, unos cuantos se han opuesto a estos cambios, la historia los pondrá en su lugar.
n ¿Usted coincide con
aquellos que opinan que se pudo avanzar más en el país en este sexenio a pesar de no contar con las reformas estructurales?
Sí, ojalá. Yo qué más quisiera. Ojalá podamos avanzar más rápido, pero yo no puedo menospreciar el esfuerzo de cada trabajador, de cada ejidatario, de cada maestra, de cada familia indígena. Han hecho todo lo que tenían que hacer.
Es muy equivocado pensar que el presidente va a ser quien haga que crezca a diez por ciento este país, que el presidente va a hacer que no crezca.
Lo que va a hacer que este país crezca o no crezca es el trabajo de los mexicanos, la inversión de los mexicanos y la pasión con que actuemos todos los días.
Se acabaron los tiempos del presidencialismo, ésa es una añoranza que ya no existe en estos momentos.
El presidencialismo ya no existe, los poderes totales del presidente ya no existen en este país. Lo que existe e una convocatoria democrática, convocatoria a trabajar todos juntos, unidos y por eso este país debe dirigirlo el que una, no el que divida.
Debe dirigirlo el que vaya con la mayoría, y no el que esté en contra de todo mundo, debe dirigirlo el que sea optimista y marque un camino a seguir y no el que descalifique lo que hacen los mexicanos todos los días.
