Reconoce el general Dan Halutz, que durante el combate contra Jezbolá se mostraron debilidades en logística, operaciones y comando.
AP
JERUSALÉN.-En una carta dirigida a sus soldados divulgada el jueves, el jefe militar de Israel reconoció por primera vez errores estratégicos cometidos durante la ofensiva contra la guerrilla Jezbolá en Líbano.
Críticos internos han acusado al ejército y al Gobierno israelíes de subestimar el conflicto de 34 días sin estudiar una estrategia de salida y de mostrarse vacilantes cuando ciertas decisiones eran necesarias. Agregan además que los combatientes estaban pobremente entrenados y no contaban con suficiente comida, agua y equipos.
En la carta, el jefe militar del estado judío, general Dan Halutz, escribió que "junto a los logros, el combate mostró debilidades en varias áreas: logística, operaciones y comando. Estamos comprometidos a desarrollar una honesta, rápida y completa investigación de las fallas y logros".
"Las preguntas serán respondidas profesionalmente, y todo el mundo será investigado, desde mí hasta el último soldado", agregó la misiva divulgada por el ejército.
Se estima que unas mil personas murieron durante los conflictos a ambos lados de la frontera, la mayoría civiles libaneses.
El martes, el ministerio israelí de defensa suspendió un panel que había sido convocado para evaluar la ofensiva militar durante el conflicto, hasta tanto el Gobierno decida qué tipo investigación abrir sobre el tema, informaron autoridades públicas de seguridad.
Por otra parte, durante una visita que efectuó el jueves por el castigado norte de Israel, sometido a cañoneos diarios por los guerrilleros de Jezbolá, el primer ministro Ehud Olmert prometió que la reconstrucción de la zona recibirá máxima prioridad.
"Serán invertidos miles de millones ... para transformar el norte en el paraíso que puede ser", dijo Olmert, y calculó que podrían ser presupuestados hasta 10 mil millones de shekels (dos mil 300 millones de dólares) a lo largo de varios años para desarrollar la región.
Además, más de 300 millones recaudados en el exterior serán destinados al desarrollo de las poblaciones norteñas, indicó, y prometió que un plan de desarrollo será aprobado en dos semanas.
Mientras tanto, Olmert reconoció los pedidos para que sea investigado el desarrollo de la contienda libanesa, y dijo que decidirá en unos días qué tipo de investigación será desarrollada. La más amplia sería la efectuada por una comisión estatal, con poderes para cesar a funcionarios gubernamentales y mandos militares.
Un grupo de reservistas y afligidos padres exigieron la renuncia de Olmert, Halutz y el ministro de Defensa Amir Peretz, o que el gobierno realice un análisis honesto de lo que salió mal mediante el nombramiento de una comisión investigadora estatal.
El resultado de la guerra generó además un acalorado enfrentamiento político. La coalición gobernante, establecida en mayo, ha quedado en una situación mucho más precaria, especialmente al disentir sus miembros sobre los recortes presupuestarios para financiar la campaña bélica, cuyo costo ha sido estimado en unos 9.000 millones de dólares.
Peretz _ un ex dirigente sindical sin experiencia alguna en cuestiones militares _ ha sido el más criticado, tanto dentro como fuera de su Partido Laborista. Además de haber sido puestas en duda sus credenciales para ocupar el cargo, Peretz encara ahora una rebelión dentro de su partido entre los miembros opuestos a las reducciones presupuestarias por creer que perjudicarán a los más necesitados de la población israelí.
"Nunca se ha visto un liderazgo más breve", escribió el analista político Nadav Eyal en la edición del jueves del diario Maariv.