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LONDRES, INGLATERRA.- El escritor Dan Brown reconoció ayer miércoles que ?reformuló? pasajes de otro libro para incluirlos en El Código Da Vinci, pero negó rotundamente que se adjudicó como propias las ideas contenidas en ese texto que antecedió su novela.
El escritor estadounidense declaró ante un tribunal londinense por tercer día consecutivo como parte de un juicio por plagio interpuesto por Michael Baigent y Richard Leigh, autores de The Holy Blood and the Holy Grail, un libro de referencia.
La demanda fue presentada contra la casa editorial Random House, que también publicó The Holy Blood and the Holy Grail. Random House ha rechazado la acusación de plagio y Brown sostiene que es ?absurda?.
Durante la sesión del miércoles, Brown dijo que no le gustaba la palabra ?copiar?, que usaron los abogados demandantes. ?Copiar sugiere que es idéntico. No es idéntico?, afirmó.
Brown declaró que The Holy Blood and the Holy Grail fue uno de los libros utilizados cuando él y su esposa Blythe Brown, se documentaron para la novela.
El autor de 41 años reconoció que ?reformuló? pasajes del libro. ?Es así como el trabajo de investigación se incorpora a una novela?, sostuvo.
En la demanda, Baigent y Leigh acusaron a Brown de ?apoderarse de la arquitectura? de The Holy Blood and the Holy Grail.
En ambos trabajos se debate la teoría -desechada por teólogos, pero disfrutada por millones de lectores- de que Jesús se casó con María Magdalena, que la pareja tuvo un vástago, y que la línea sanguínea sobrevive hasta el presente.
Si Baigent y Leigh logran asegurar una orden judicial prohibiendo el uso del material, podrían impedir el estreno de la película El Código Da Vinci, programado para el 19 de mayo. La cinta tiene como protagonistas a Tom Hanks y a Audrey Tatou.
El Código Da Vinci ha vendido más de 40 millones de copias.
Un tercer autor de The Holy Blood and the Holy Grail no participa en la querella.
