EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Se estableció nuevo récord de campo en el Club Campestre Montebello, 13 golpes bajo par, durante el Torneo de Golf Jugando por Una Vida, en el cual empataron a 59 golpes el equipo de los jugadores categoría Campeonato y el de los profesionales de golf, competencia organizada en beneficio de la niña Andrea Montoya Sustaita.
No hubo campeón en esta ocasión, pero hubo una ganadora absoluta, la pequeña Andrea, de nueve años de edad, quien requiere de un trasplante de médula ósea, y ayer recibió el apoyo total de los 90 participantes en el torneo.
El inicio de la competencia se retrasó una hora y media de lo previsto debido a la neblina que se registró la mañana de ayer en la Comarca, pero el calor humano que hubo en el torneo lo hizo más accesible y resultó todo un éxito.
La atención del mismo se centró en el duelo que sostuvieron el equipo de jugadores de la categoría Campeonato contra el representativo de los profesionales de golf.
El primer equipo, denominado Grupo Uno, estuvo integrado por Alejandro Safa Dorado, José Antonio Safa Serrato, Francisco Obeso y Antonio Kuri Chibli, mientras que por los profesionales del golf, Grupo Dos, jugaron con Pedro Jaramillo, Paul Espinoza, Leonardo Pilar Batres y Juan Carlos Rodríguez.
Después de haber jugado los 18 hoyos, el score quedó empatado a 59 golpes. La apuesta que habían cruzado los dos equipos fue donada a la niña Andrea Montoya Sustaita.
Cabe hacer mención que varios equipos cruzaron apuestas entre sí, el ganador en cada partida hizo entrega de su premio a la niña Andrea, de tal manera que todos se unieron para que la pequeña fuera la absoluta ganadora del torneo.
Hubo otros dos empates, el primero de ellos fue entre el Grupo Tres y el Grupo Cuatro, el primero de ellos estuvo integrado por Julián Alba, Marcelo Torres Cofiño, Ricardo Muñoz y Héctor Ramos; el segundo por Alberto Castellanos, Salvador Sánchez, Maximino Miranda y Jorge Franco, los cuales quedaron empatados en 61 golpes, 11 abajo del par de campo.
El segundo empate fue entre el Grupo Cinco y el Grupo Seis, el primero de ellos quedó conformado por Juan Carlos Gallegos, Gabriel Chávez, Gerardo Gallegos y Miguel Ángel González; el segundo por Efred Hernández, José Juan Romo, Jesús Huerta y Manuel Almanza, su score fue de 68 golpes, cuatro abajo del par de campo.
Al término del Torneo Jugando por Una Vida se ofreció una comida a los golfistas competidores por parte del Club Campestre Montebello, cuya directiva entregó un reconocimiento a cada uno de ellos, pues los consideró como campeones, por haber colaborado a una noble causa.
Uno de los premios principales fue una inscripción gratuita para participar en el Laguna Open 2007, la cual ganó el profesional de golf Leonardo Pilar Batres, quien se solidarizó con la niña Andrea y se la regaló para que la pueda vender.
