La ecologista Bárbara Haddrill viajará desde la zona galesa de Powys hasta Brisbane (Australia) por tierra y mar, porque afirma, está en contra de la contaminación que provocan los aviones.
EFE
Londres.- A fin de evitar las emisiones de dióxido de carbono de los aviones, una ecologista británica recorrerá unos dieciséis mil kilómetros por tierra y mar para acudir a una boda, informa el diario británico "The Independent".
En menos de quince días Bárbara Haddrill, de 28 años, emprenderá una largo viaje desde la caravana en la que vive en la localidad galesa de Powys hasta Brisbane (Australia) para oficiar de dama de honor en la boda de su mejor amiga.
Una travesía que será respetuosa con el medio ambiente porque la ecologista ha decidido no hacer el viaje en avión, que le habría supuesto 22 horas de vuelo por el precio de unos 1.314 euros, pero la cuota de 5.2 toneladas de dióxido de carbono de emisión por pasajero.
La rigurosa defensa de sus principios de defensa medioambiental no le saldrá barata: Haddrill pagará un precio cuatro veces superior al del billete de avión y tardará 49 veces más en cruzar medio mundo por tierra y mar.
Con este fin, la joven viajará en autobús de Cardiff a Londres y luego de aquí a Moscú, donde tomará el tren transiberiano hasta Pekín.
Desde Pekín cruzará China, Vietnam, Laos, Tailandia y Malasia en tren y en autobús hasta llegar a Singapur, donde se embarcará con rumbo a su meta: Brisbane.
Haddrill señaló que cuando recibió la invitación de la boda se enfrentó a un dilema.
"Por un lado, era un honor para mí ser la dama de la boda de mi mejor amiga, pero si viajaba en avión estaría negando en menos de 24 horas todo lo que he hecho en los últimos seis años para reducir mis emisiones de carbono", explicó la ecologista.
La joven, que vive en una caravana sin electricidad y que se calienta con una estufa de leña, llevará el traje para la boda en su mochila.