Finalmente los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinaron efectuar un nuevo escrutinio y cómputo en 11 mil 839 casillas (9.07 por ciento) de 149 distritos, ubicados en 26 entidades del país.
La decisión permite tomar una muestra, bastante grande, de las casillas con problemas para determinar si en realidad el proceso electoral estuvo ?amañado? como ha denunciado Andrés Manuel López Obrador.
Tanto el PRI como el PAN han manifestado su apoyo a la decisión del Tribunal, la cual dará certeza al conteo de voto por voto realizado en las casillas.
Con esta medida se presentan dos posibles escenarios: uno donde Felipe Calderón puede ratificar su triunfo y un segundo, donde se aprecien cambios en las tendencias que darían mayor solidez a los argumentos esgrimidos por la coalición Por el Bien de Todos.
Nuevamente, como era previsible, Andrés Manuel López Obrador rechazó el fallo del Tribunal argumentando que los magistrados no habían estado a la altura de las circunstancias. Por este motivo la coalición endurecerá sus acciones de resistencia civil.
Para algunos analistas la decisión de los magistrados es una solución ?interesante? para mantener los niveles de credibilidad y gobernabilidad. Por este motivo más allá de las amenazas de López Obrador es necesario que las fuerzas políticas guarden silencio y esperen de manera serena el resultado final que emita el Tribunal Electoral al declarar presidente electo.
