Hoy hace 28 años, el matamorense Horacio Piña realizó un juego perfecto contra los Diablos Rojos del México
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Hoy hace 28 años y parece que fue ayer cuando Horacio ?El Ejote? Piña realizó el inolvidable juego perfecto contra los Diablos Rojos, por lo que ahora se le conoce como ?La Joya del Pitcheo?.
El Ayuntamiento extendió una felicitación desde ayer mientras el famoso beisbolista matamorense se encontraba en el Salón de la Fama en la ciudad de Monterrey. Hoy le harán otro reconocimiento aprovechando que estará en Matamoros, donde actualmente reside.
Según el jefe de departamento de Promoción Deportiva, Octaviano Saucedo Ramírez, resulta inolvidable aquel juego entre los Rieleros y los Diablos Rojos de 1978, en ese entonces Horacio ?El Ejote? Piña se ganó el apodo debido a que era sumamente alto y adoptaba una posición desgarbada.
Para el día de hoy el Ayuntamiento ofrecerá un reconocimiento al famoso pitcher donde autoridades y amigos dirán algunas palabras conmemorativas a esta fecha en punto de las siete de la noche posiblemente en su casa que a decir de los funcionarios es un verdadero museo de recuerdos.
Saucedo Ramírez aseguró que la figura de ?El Ejote? es un verdadero orgullo para Matamoros además de ser considerada una persona sin falsas pretensiones a pesar de que su fama creció como la espuma cuando de la liga local saltó a los Pericos de Puebla y luego a los Senadores de las grandes ligas de Washington.
Hoy hay un busto en su honor afuera del Campo Cámara Junior por la calzada Cuauhtémoc en Matamoros y es reconocido a nivel nacional por su calidad deportiva. Se espera que para el día de hoy ya se encuentre en casa para que pueda ser homenajeado.
El Ayuntamiento manifestó públicamente una felicitación debido a que el día de hoy se celebran 28 años de que Horacio ?El Ejote? Piña realizó el juego perfecto, limpio y rememorable.
Un poco más
Horacio Piña García, conocido como ?El Ejote? en las grandes ligas de beisbol es calificado por su familia como ?un gran orgullo?, según cuenta Rosa Isela Piña, una de sus hijas.
Rosa Isela comenta que de niña recuerda que debido a las actividades de su padre, ella y toda la familia iban ?de arriba abajo? por los constantes juegos. Aún así, asegura que la experiencia de tener un padre así es fabulosa.