EFE
Varsovia, polonia.- Unas ocho mil personas, en su mayoría jóvenes judíos procedentes de todo el mundo, recorrieron ayer, con el líder laborista Simón Peres a la cabeza, los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau en memoria de las víctimas del Holocausto.
La marcha de los supervivientes transcurrió por el llamado Camino de la Muerte, que va desde la entrada al campo de Aushwitz, que aún conserva la inscripción Arbeit macht frei (El trabajo hace libre), hasta el Campo II, Auschwitz Birkenau.
Los participantes se detuvieron en la exposición de Auschwitz, campo de concentración abierto por los nazis durante la II Guerra Mundial, en el Bloque de la Muerte, el Muro de los Fusilamientos y el Bloque 27, dedicado al martirologio de los judíos.
La Marcha de los supervivientes se celebra en Polonia cada año desde 1988 a instancias del Ministerio de Educación de Israel y en conmemoración del Día del Recuerdo de la Víctimas del Exterminio. La mayor de las marchas realizadas hasta ahora tuvo lugar el año 2005, en el 60 Aniversario de la liberación de Auschwitz.
En esa marcha participaron alrededor de 20 mil personas, entre ellas el entonces primer ministro polaco Marek Belka y el de Israel, Ariel Sharon, además de dignatarios de 50 países.
La Marcha de los Sobrevivientes de este año estuvo presidida por Peres y Bronislaw Komorowski, vicepresidente de la Cámara de Diputados polaca. Auschwitz se creó en 1940 y fue destino final, en la mayor parte de los casos, de 1.1 millón de judíos deportados de toda Europa, entre ellos 150 mil polacos, además de 23 mil gitanos, 15 mil prisioneros soviéticos y 24 mil ciudadanos de otras nacionalidades.