El Gobierno iraquí acusó a Al Amiri de haber perdido su "neutralidad", luego de afirmar en días pasados que Hussein "no fue un dictador".
AP
BAGDAD.-El juez principal en el proceso por genocidio que se le sigue a Saddam Hussein ha sido sustituido, confirmó la oficina del portavoz gubernamental.
Hasta el momento se desconocía quién sustituirá al juez Abdulá al Amiri y la razón por la que fue reemplazado. La oficina del vocero del gobierno confirmó la noticia, sin dar mayores detalles.
Al-Iraqiya tampoco dijo por qué fue sustituido, pero las televisoras árabes Al Arabiya y Al Jazeera indicaron que Al Amiri fue reemplazado a solicitud del primer ministro de Irak.
Los fiscales habían pedido que Al Amiri fuera sustituido después de que permitió que Hussein arremetiera contra un testigo kurdo. La semana pasada, Al Amiri generó más controversias cuando le dijo al ex presidente: "usted no fue un dictador".
"Se le pide al jefe de la corte que lleve y controle la sesión, y no se le permite violar las regulaciones judiciales", dijo Al Duri a la televisora Al Arabiya. "El juez no está autorizado para expresar su opinión".
El comentario de Al Amiri hizo enfurecer a muchos kurdos y shiitas, azuzando las críticas de que estaba siendo demasiado benevolente con Hussein.
Por otro lado, un agente de seguridad kurdo presentó el martes en el juicio una serie de quemaduras que dijo haber recibido cuando los ejércitos del depuesto dictador atacaron su población del norte de Irak en 1988.
"Un escuadrón de aviones voló en el cielo. Empezaron a bombardear la zona y las bombas eran de dos tipos, algunas producían fuertes explosiones y las otras eran hasta cierto punto silenciosas", dijo el mayor Iskandar Mahmud Abdul Rahman, de 41 años, al recordar el ataque contra la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán, el 20 de marzo de 1988.
"Nos tiramos al suelo y nos cubrió un humo blanco que olía horrible", dijo el hombre, vestido con un traje de tipo occidental de color gris, y un alfiler de corbata con los colores de la bandera del Kurdistán.
La audiencia del martes es la novena desde el reinicio del juicio contra Hussein el 21 de agosto, bajo cargos de cometer atrocidades contra los kurdos en la llamada Operación Anfal, realizada en el norte de Irak a fines de la década de 1980. Los fiscales dicen que unas 180 mil personas fallecieron en la acción, muchas de ellas a consecuencia del gas tóxico.
Hussein y los otros seis acusados en el proceso podrían ser condenados a la horca si son encontrados culpables.