EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- Las lluvias frecuentes han obligado a las dependencias sanitarias a intensificar las medidas preventivas contra el dengue y a reforzarlas en aquellos puntos considerados como focos rojos, por los antecedentes históricos de casos registrados.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Arturo Torres González dijo que hasta ahora no se ha conocido un solo caso de dengue en los 11 municipios que corresponden a esta área, sino que únicamente se registró uno de carácter sospechoso que resultó negativo en este municipio.
Debido a que los acumulamientos de agua limpia favorecen la incubación del mosco que transmite la enfermedad, el equipo de técnicos especializados en el combate de vectores, pertenecientes al Programa de Lucha contra el Dengue y la Fiebre Manchada, acudieron el día de ayer al panteón municipal para emprender acciones de nebulización en las charcas formadas por el agua de las lluvias, además de que este día visitarán la comunidad ejidal de Valle de Eureka, con ese mismo propósito.
Torres González manifestó que dentro del programa preventivo, también se visitan las áreas urbanas, colonias populares y otras comunidades rurales.
Debido al exceso de humedad provocada por las precipitaciones, también se están fumigando diversas áreas para combatir la posible presencia del mosco adulto; de acuerdo con los estudios entomológicos que se han practicado, se ha encontrado una cantidad considerable del mosco común, aunque no se han encontrado larvas del ?aedes aegypti?, que es el transmisor de la enfermedad del dengue a los humanos.
El jefe de la dependencia sanitaria manifestó que las acciones de fumigación se practican durante la madrugada, y aseguró que se ha cumplido satisfactoriamente con éstas de manera que hasta ahora no se hayan presentado casos de dicho padecimiento.
El día de ayer, se realizó una reunión con los representantes de la Jurisdicción en las diferentes áreas en que ésta se divide, y cuyas cabeceras son los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Nazas, Cuencamé y San Juan de Guadalupe, quienes coincidieron en la ausencia de casos, aunque también en la necesidad de reforzar la prevención por las condiciones que prevalecen.