Completan astronautas una de las misiones "más complejas que jamás se haya realizado en el espacio", afirman.
EFE
Washington.- El transbordador Atlantis completó hoy, con un aterrizaje impecable en Florida, una misión de 13 días que marcó el retorno de la NASA a la construcción de la Estación Espacial Internacional tras una pausa de casi cuatro años.
La nave, con seis tripulantes, bajó a la pista 33 del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, a las 10:21 GMT al término de una travesía de 7.9 millones de kilómetros.
"Estamos de vuelta en la labor de ensamblaje" de la EEI, dijo el director de la agencia espacial estadounidense, Michael Griffith. "Tenemos por delante una tarea enorme en la construcción de la primera base permanente para la humanidad en el espacio".
Por su parte, el director del programa de transbordadores, Wayne Hale, señaló que la misión que hoy completó el Atlantis, y que incluyó tres jornadas de labores afuera de la nave, ha sido "una de las más complejas que jamás se haya realizado en el espacio".
"Si hicimos que todo este trabajo pareciera fácil, supongo que es algo bueno", dijo la astronauta Heydemarie Stefanyshin Piper, quien efectuó su primera misión espacial que incluyó labores durante siete horas fuera de las naves.
"Pero fue difícil y hubo muchas tareas complejas", añadió.
El comandante del Atlantis, Brent Jett, y sus seis colegas instalaron en la EEI un conjunto de vigas y paneles solares, que pesan 17.5 toneladas, y que duplicarán la capacidad de generación de energía eléctrica en el proyecto orbital en el cual participan 16 naciones.
Las tareas de construcción de la EEI, en la cual se encuentran en estos momentos cinco astronautas y una turista espacial, se habían interrumpido tras la visita anterior del Atlantis a la estación en octubre de 2002.
En febrero de 2003 el transbordador Columbia, con siete astronautas a bordo, estalló y se desintegró al término de una misión que no incluyó labores en la EEI, y la NASA suspendió las misiones en ese tipo de naves hasta julio de 2005.
Estos transbordadores tienen tareas cruciales asignadas en la construcción de la EEI, un proyecto de 100 mil millones de dólares, pero la NASA ya ha decidido que dejarán de operar hacia 2010 y serán sustituidos por otro tipo de naves.
El Atlantis, orientado en ese momento con la cabina en dirección opuesta a la de su avance a una velocidad de 28,000 kilómetros por hora, encendió los cohetes de su parte posterior a la 09:14 GMT para iniciar la maniobra de aproximación al Centro Espacial Kennedy.
El transbordador, que estaba a unos 320 kilómetros de la EEI, se salió entonces de la órbita a más de 350 kilómetros de la Tierra y, atraído por la fuerza de gravedad del planeta, comenzó su descenso a unos 18,000 kilómetros por hora.
"El punto más brillante que vemos por la ventanilla es el transbordador mismo", dijo desde la EEI el ingeniero de vuelo Jeffrey Williams, en la retransmisión de la operación ofrecida por la NASA.
Media hora más tarde, la nave, a poco más de 10,000 kilómetros por hora, penetró en la atmósfera para llevar a cabo la fase más peligrosa del retorno debido a las altas temperaturas generadas por la fricción.
Estas temperaturas pusieron a prueba la cubierta de paneles térmicos en la parte inferior, los bordes de las alas y el cono delantero del transbordador.
Es precisamente en este momento cuando se produjo la tragedia del Columbia.