EFE
Nueva Delhi.- La película india "Lage Raho Munna Bhai", en la que "Mahatma" Gandhi se le aparece a un gángster quijotesco, se ha convertido en el país en todo un fenómeno que ha inspirado desde protestas con rosas hasta una ley anticorrupción.
El filme ha conquistado a distintas personalidades del país, como el primer ministro, Manmohan Singh, o el propio bisnieto de Gandhi, Tushar Gandhi, quien confesó a Efe "estar encantado" con la imagen y el tratamiento que el mensaje de su bisabuelo recibe en la película.
Para definir esta nueva ola de pacifismo igualitario, la película recurre al neologismo "gandhigiri" (literalmente "hacer el Gandhi"), que los medios indios usan para denominar a una forma de protesta que recurre al amor y la tolerancia frente a la violencia.
Y, cautivados por la fuerza del mensaje, miles de personas se han lanzado a las calles del país desde el estreno del filme para protestar con rosas por la crisis agrícola del algodón, las precarias condiciones de la enseñanza universitaria, o simplemente por el servicio deficiente de una compañía telefónica.
En la película, un gángster de Bombay se empapa de filosofía gandhiana para conquistar a su amor platónico, una locutora de radio, pero la obsesión por el padre de la independencia india termina por causarle alucinaciones.
Arrastrado por los consejos del fantasma de Gandhi, el mafioso y su amigo Circuito, dos modernos Quijote y Sancho, se lanzan a la ayuda de los débiles de la ciudad, en medio de las coreografías típicas de "Bollywood" y con un argumento rocambolesco que combina las teorías del "Mahatma" con el humor, la picaresca y el hampa.
"Si un chico le tira una piedra a una estatua mía, decidle que recorra el país y derribe todas mis estatuas, y que borre mi nombre de las calles y los libros. Que sólo me guarde en el corazón", dice el fantasma por boca del gángster antes de recomendarle poner la otra mejilla para recibir mamporros.
Con el lema "Ponte bien pronto", el filme ha cuajado en distintas páginas de la red, pero también en los selectos pasillos de la alta política, después de que el primer ministro indio, Manmohan Singh, declarase que la película capta "el mensaje de Bapu ('Padre', en referencia a Gandhi) sobre el poder de la verdad y el humanismo".
Singh aseguró además que el filme, que se ha convertido en la primera película en hindi estrenada en la sede de la ONU, es una de las referencias de la nueva ley que su Gobierno promueve para luchar contra la corrupción.
El éxito de "Munna Bhai" ("colega Munna") estriba, de acuerdo con Tushar Gandhi, en que ha sabido conectar el referente moral de Gandhi con un lenguaje juvenil y cercano a los problemas cotidianos de la gente.
En palabras del bisnieto de "Mahatma", su bisabuelo, el verdadero Gandhi, "no estaría contento con la India de hoy, repleta de desigualdades", pero "buscaría un camino positivo".
Sin embargo, el Gandhi fantasmal le responde y tranquiliza a sus conciudadanos desde la gran pantalla: "No os preocupéis por mí, yo estoy bien y sigo aquí vigente, aunque sea sólo en la cabeza de un loco".