Los últimos 280 soldados regresaron anticipadamente a Japón "sin haber disparado un solo tiro" luego de la retirada de los contingentes aliados que les brindaban seguridad.
Tokio, Japón.- El tercer y último grupo de un contingente de 600 soldados de tierra enviados por Japón a Irak, regresó hoy a su país "sin haber disparado un tiro", informaron fuentes militares.
Los últimos 280 soldados regresaron a bordo de un vuelo charter y aterrizaron en el aeropuerto de Haneda, el segundo de Tokio, en la mañana, según indicaron fuentes citadas por la agencia local Kyodo.
En una ceremonia de recibida, el coronel del grupo, Toshihiro Yamanaka, se congratuló de que la misión humanitaria de las tropas niponas en el país árabe se completó "sin haber disparado un solo tiro".
El 8 de diciembre de 2005 Japón aprobó la extensión hasta el 14 de diciembre de 2006 de la presencia de los 600 soldados destinados en el sur de Irak pero adelantó su regreso por la retirada de los contingentes aliados que le brindaban seguridad a sus hombres.
Debido a que la Constitución pacifista de Japón prohíbe la participación en programas colectivos de defensa, para el envío de fuerzas japonesas a Irak, iniciado en 2004, fue necesaria a una ley especial.
El apoyo nipón a la acción estadounidense contra el país árabe dio lugar al primer envío de tropas niponas a un territorio en combate desde la Segunda Guerra mundial.
El responsable de Defensa, Fukushiro Nukaga, afirmó por su parte que Japón hará uso de su experiencia en Irak para sus futuras actividades de cooperación internacional.
La misión nipona entregó en Irak 54 mil toneladas de agua y prestó auxilio en reparación de infraestructuras en 133 localizaciones, según cifras oficiales.
