Los jugadores de la selección de Ecuador, que ayer perdieron 0-1 su partido de los octavos de final ante Inglaterra, regresarán a casa como héroes, porque han logrado "la mejor participación de la historia" futbolística del país, según diversos comentaristas.
QUITO, ECUADOR
EFE
Los hombres dirigidos por Luis Fernando Suárez merecieron una mejor suerte en el partido ante los ingleses, que apenas lograron superar a los andinos por una genialidad de su astro David Beckham, a balón parado.
Algunos comentaristas y aficionados incluso aseguran que el árbitro del partido, el belga Frank de Bleeckere, "cargó la mano" a Ecuador y fue complaciente con los ingleses.
"Vamos a repetir las jugadas, porque parece que no hubo falta alguna, en el tiro libre que Bekham, magistralmente, colocó en el fondo del arco ecuatoriano", añadió un comentarista.
"Hicieron un partido memorable, son unos héroes, porque debieron tener mejor suerte, jugaron, en algunos momentos, mejor que los ingleses y, en algunas jugadas, sí se vio la mano del árbitro", comentó a EFE uno de los aficionados.
"Misión cumplida, muchachos, se perdió ante un grande, que es incluso candidato a la Copa", comentó uno de los periodistas de la cadena de televisión "La Tri", que transmitió el partido.
En Quito, cientos de aficionados han salido a las calles para festejar la "gran actuación" de la selección nacional en el Mundial, y pese a la frustración por la pérdida ante Inglaterra, nadie duda que Ecuador "está entre los grandes", según comentaron varios jóvenes, arropados con la bandera de la selección nacional.
Los festejos ante una posible victoria no se detuvieron en Quito ni en Guayaquil, sobre todo en plazas céntricas de esas ciudades, donde se congregaron miles de personas para ver el partido en pantalla gigante.
"Debemos recibir a los jugadores como héroes, porque han dejado muy en alto el nombre del país", añadió un anciano, que no recuerda que el país haya vivido en el pasado una fiesta "tan alegre como a la que nos ha invitado al selección en este Mundial".
"Es un ejemplo digno de seguir", el que han hecho los jugadores ecuatorianos, añadió, mientras un comentarista instó a sus compatriotas a preparar un recibimiento a los seleccionados, "como se merecen, como campeones".
Las camisetas tricolores, amarilla con franjas azul y roja en los costados, prácticamente inundó las plazas de varias ciudades, donde se vio a algunos aficionados llorar de "rabia, porque la selección no mereció perder", según un aficionado.
"El árbitro fue el mejor jugador de Inglaterra, Beckham sólo aprovechó una jugada inventada por el belga", gritaba otro aficionado ante las cámaras de televisión.
"Estamos orgullosos, la próxima vez llegaremos más lejos", añadió una joven, que también invitaba a los ciudadanos a preparar "un gran recibimiento" a la selección, entre el martes o miércoles.
"Ecuador está entre las dieciséis mejores selecciones del mundo y es la tercera potencia de Sudamérica. Los ingleses no fueron mejores que nosotros y eso lo saben todos los que vieron el partido. El marcador es sólo un accidente", agregó uno de los cientos de aficionados entrevistados por las emisoras de radio.