Ganaderos se muestran desesperados por falta de apoyo y alimento para sus animales
El Siglo de Durango
Corrupción, tráfico de influencias y presunto narcotráfico han reinado en la Unión Ganadera Regional de Durango. Debido a ello, se ha perdido la exportación de bovinos y la quiebra de los productores; aunado a esta problemática, no saben cómo alimentar a sus animales por la falta de apoyo de las autoridades.
Así lo denunciaron los ganaderos en uno sondeo realizado por El Siglo de Durango, en donde señalaron que se encuentran desesperados por la tardanza de los recursos federales y estatales así como la poca gestión de su presidente estatal, David Avitia Torres.
TEME REPRESALIAS
Cada martes y jueves se organizan subastas de ganado y durante uno de esos eventos, se entrevistó a varios ganaderos duranguenses, algunos de los cuales aceptaron de buena gana a contestar las interrogantes y otros pidieron se les guardar el anonimato. Temen represalias.
Un ganadero que se dedica a exportar comentó que existe corrupción en las casetas de inspección, ya que los encargados son amenazados por los empresarios que envían ganado sucio a la zona limpia.
Expresó que un familiar que es inspector y relató que un día un ganadero que no tenía sus papeles en regla lo hizo pasar animales sucios porque fue amenazado con un arma. Era su vida o dejar pasar los animales.
También indicó el entrevistado que los trámites para movilizar el ganado son muy costosos e implican grandes utilidades económicas al Gobierno del Estado, y de ese dinero nunca ven nada.
Añadió que la visita de la Comisión Binacional se retrasó porque aún faltan por cumplir algunas medidas y agregó que el ganado con tuberculosis se encuentra también en zona limpia y que se escudan en la responsabilidad de productores pecuarios.
PERDIÓ 450 MIL PESOS
Regino Talamantes tiene diez años dedicándose a la ganadería; en el ciclo de exportación perdió 450 mil pesos. El año pasado tenía contemplado enviar 100 becerros que estimaba vender a cuatro mil 500 cada ejemplar; sin embargo, no llegó a tiempo y le cerraron las fronteras.
No cuenta con el Programa de Estímulos a la Productividad Ganadera (Progan), por lo que no espera nada de las autoridades; ha vendido su producción a 23 pesos el kilo. Cuando es de buena calidad, el precio más bajo se ubica en 18 pesos.
?Es muy lenta la gestión (de Avitia Torres), nada más nos traen con esperanzas, con el reporte de otra cabeza de ganado contaminado que empeoró más la situación?, destacó.
En lo particular, expresó que hay gente que sigue intruciendo ganado en zonas donde no deben hacerlo; ?no le consta a uno, pero solamente los de arriba entienden eso?.
?Nuestra zona está controlada, han hecho las pruebas y hemos salido bien y nos afecta que los animales de otras personas salgan mal?, expuso.
SIN RECIBIR EL PROGAN
En el caso de Juan Orozco, apuntó que ha sido uno de los ganaderos a los que no les ha llegado el Progan 2005, del cual pensaba recibir aproximadamente 120 mil pesos.
Tiene 150 cabezas de ganado, para las cuales no tiene dinero para alimentar. Expresó que cada paca de alimento le costaba nueve pesos; ahora, por la falta de forraje, la misma cantidad vale 15 pesos, y ni hablar de la alfalfa, que antes de la sequía tenía un precio de 40 pesos y hoy está por arriba de los 80. Se estima que esta cantidad servía para dar a comer a un solo semoviente tres días.
?Todo lo del campo ha estado muy crítico, a las autoridades les falta acción porque falta mucho qué hacer; esperamos que este año nos vaya más o menos porque el maíz para alimentarse no salió bueno?, declaró.
Por fortuna, a su rancho llegó el programa de las pipas con las que calmó la sed de su ganado; por el momento indicó que se están construyendo bordos de abrevadero, pero sin agua solamente sirven para prevenir.
CASTIGO A LOS CULPABLES
Carlos Alberto Navarrete, de 35 años de edad, tiene dedicándose a la ganadería toda su vida; se preparó para seguir la actividad de su familia y hoy resiente la falta de apoyos de las autoridades que, dice, los han dejado solo.
Sufre porque no ha llovido, y el alimento en las praderas es poco, además de seco, por la nula cantidad de agua, y a esto se añade que los insumos son cada vez más costosos.
?Esperamos que nuestro dirigente haga algo porque se arregle esta situación y se tenga nuevamente el permiso para exportar?, afirmó.
Sostuvo que desde un principio se habló de un programa emergente para alimentar a los semovientes que se quedaron; por ello, recalcó que las autoridades deben ver el problema y apoyarlos.
Las pérdidas las cuantifica en casi el 50 por ciento de la producción; comentó que de siete mil 500 pesos que vendía de una cabeza hoy se desplaza a tres mil pesos. Lo peor de todo es que los precios del alimento y los sueldos de los trabajadores siguen igual o más costosos.
En el tema de la exportación del ganado, dijo que, en concreto, nadie sabe de los culpables; ?solamente se echan la bolita unos a otros. Se sancionó a unos veterinarios pero siguen trabajando; si nuestro dirigente nos hiciera un poco más de caso en esta situación, estaríamos en otras circunstancias?, reclamó.
Finalmente, Carlos Alberto informó que han saturado el mercado nacional con el ganado que se dejó de exportar y eso se revertirá dentro de poco para afectar más de lo que ya se encuentra la economía de los productores pecuarios.