El ?benigno? entorno del paísy el resultado inflacionariofavorecen a la decisión.
NOTIMEX
México, DF.- En su primera reunión de este año, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió relajar las condiciones monetarias en un nivel no mayor a 50 puntos base, apoyado en la evolución favorable que presenta la inflación y el "benigno" entorno financiero del país.
"El panorama inflacionario este año es claramente más favorable que el que enfrentábamos al inicio del año anterior", sostuvo el banco central en su reporte.
Sin embargo, considera que el margen para continuar la disminución de la restricción monetaria es limitado, por lo que mantiene el corto en 79 millones de pesos.
Con ello, la tasa de fondeo pasa de 8.25 a 7.75 por ciento, que representa una reducción de 50 puntos base.
El instituto central asegura que continuará atento a que las variaciones de los salarios contractuales guarden una estricta congruencia con la meta de inflación y el crecimiento previsible de la productividad.
Desde principios de esta semana, los analistas previeron que la tasa de fondeo disminuiría entre 0.25 y 0.50 puntos base, basados en la positiva reducción de la inflación lograda, así como en la percepción de un riesgo-país mucho más bajo.
Otros factores observados por los analistas eran el fortalecimiento de la expectativa que continuará este año, la abundancia de liquidez internacional, y el hecho de que la inflación subyacente parece estar contenida.
Banxico indica que en enero, como se previó, se registra un alza estacional de los precios en productos agrícolas (sobre todo en el tomate), lo cual podría prolongarse por algunas semanas más e incidir en un aumento de la inflación general.
Señala que por el momento, la inflación subyacente se encuentra en niveles de tres por ciento.
Para este año, espera que la inflación general se ubique entre tres y 3.5 por ciento, mientras que el valor subyacente se mantenga en niveles cercanos a tres por ciento.
Así, el banco central advierte ciertos riesgos como altas cotizaciones de energéticos en el mercado internacional con eventuales impactos en la inflación mundial y doméstica, así como posibles aumentos en precios de algunos productos agropecuarios.
De igual forma, advierte que la inflación en materia de servicios se mantiene alta y podría elevarse también en el sector vivienda, además que las expectativas inflacionarias todavía se ubican por encima de tres por ciento.
Según las previsiones del Banxico, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para este año es de entre 3.2 y 3.7 por ciento, nivel impulsado por el consumo y la demanda externa, además de una recuperación del sector manufacturero.
Agrega que las cuentas externas sostendrán el apoyo del flujo de ingresos, principalmente de exportaciones petroleras, de la industria maquiladora y por las remesas de trabajadores mexicanos que laboran en el exterior.
