Agencias
ROMA, ITALIA.- Líderes católicos, musulmanes y judíos se han unido para condenar la decisión de la estrella pop Madonna de escenificar una crucifixión en el concierto que ofrecerá el domingo en la capital italiana, a unos cuantos metros de ciudad del Vaticano.
El más reciente espectáculo irreverente con tinte católico de la diva la mostrará usando una corona de espinas falsa en la cabeza mientras desciende al escenario sobre una cruz brillante y suspendida, una escena que forma parte de su gira mundial denominada Confessions Tour.
Luego de haber sido ya criticada en Estados Unidos, sacerdotes católicos de la Ciudad Eterna señalaron que el acto se acerca a la blasfemia.
?Es irrespetuoso, es de mal gusto y provocativo?, dijo en la noche del miércoles el padre Manfredo Leone, del templo católico de Santa Maria Liberatrice. ?Ser levantado en una cruz con una corona de espinas como un Cristo moderno es absurdo. Hacerlo en la cuna del cristianismo se acerca a la blasfemia?, agregó.
En una poco común muestra de solidaridad religiosa, líderes musulmanes y judíos se sumaron a la condena de la autodenominada Reina del Pop, famosa por condimentar sus conciertos y videos con imágenes sexuales y religiosas.
?Creo que su idea es de pésimo gusto y que haría bien en retornar a casa?, dijo Mario Scialoja, jefe de la Liga Musulmana de Italia.
En tanto, Ricardo Pacifici, portavoz y vicepresidente de la comunidad judía de Roma, agregó que Madonna debería haber retirado esa escena considerando el lugar en el que se va a presentar: un estadio que se ubica a apenas a un kilómetro y medio de las puertas de la ciudad del Vaticano.
No es la primera vez que Madonna, hija de un católico, provoca la furia de la Iglesia Católica.
Dirigentes católicos calificaron de blasfemia su polémico video de 1989 para el éxito ?Like a Prayer? en el que se mostraban cruces en llamas, estatuas llorando sangre y a Madonna seduciendo un Cristo moreno.
Los boletos para el concierto en Roma se vendieron rápidamente, reportó la agencia de noticias ANSA.