EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Tras el reciente atraco a una agencia de Ómnibus de México, el encargado que dijo haber sido amagado con un arma de fuego dejó de pertenecer a la empresa. Los agentes de la Policía Ministerial que se encargaron de las primeras investigaciones determinaron que sí había evidencia suficiente para determinar que en efecto el denunciante dijo la verdad.
Al parecer la víctima renunció ?se desconoce si fue presionado para ello- luego de que fuera víctima del robo. Fue el 27 de mayo cuando fue asaltado por unos pillos en la agencia de venta de boletos a Ciudad Juárez, ubicada en la entrada de Matamoros, a un lado de la tienda Extra.
Con el cañón de la pistola presionando sobre la mejilla de Alejandro Padilla Aceves, los ladrones lo obligaron a entregarles la cantidad de 23 mil pesos para luego escapar sin dejar rastro alguno. El crimen sigue impune a pesar de las investigaciones hechas por elementos de la Policía Ministerial de Matamoros quienes encontraron indicios de que en efecto fue asaltado y no uno de tantos casos de ?auto robo?.
Por ahora la agencia luce un tanto abandonada y sólo un hombre llamado Abel Lara Azuara se encarga de vigilarla y atender las necesidades de limpieza. Cuando alguien solicita el servicio, Abel los conduce hacia la persona que les puede dar mayor información, quien es el gerente de la tienda aledaña, Gerardo González.
Abel recuerda que el día en que pasó el asalto él estaba cerca del lugar, pues en ese tiempo se dedicaba a limpiar parabrisas y acomodar vehículos en el estacionamiento. Actualmente tiene cinco días trabajando para la empresa, pues asegura que le tienen confianza porque es conocido de hace muchos años.
Sin embargo, Abel asegura que fue un hombre y una mujer que no parecen de la región quienes perpetraron el asalto y no dos hombres como manifestó la víctima. ?Yo estoy aquí vigilando y sé que donde quiera hay malandros, por eso no me da miedo además de que yo no estoy manejando nada de dinero?, señala. Hasta ahora no hay pistas del paradero de los asaltantes y el denunciante finalmente renunció tras lo ocurrido.
Antecedente
Según la víctima, se encontraba solo cuando llegaron dos hombres al local que de momento no vio armados. Posteriormente le pusieron el arma en la cara y luego en la cabeza diciéndole que no se moviera. Las instrucciones fueron precisas al decirle que se agachara y recostara en el piso.
?Esta persona nunca dejó de apuntarme en la cabeza y la otra persona me amarró de los pies y de las manos hacia atrás?, narra el ofendido quien asegura que luego de atarlo le preguntaron por el dinero, mismo que en esta ocasión llevaba en la bolsa delantera del pantalón.
Padilla Aceves asegura que fueron poco más de 23 mil pesos los que le robaron, dinero que es de la empresa para la cual trabaja. El afectado señaló que ninguno de los asaltantes iba encubierto, por lo que quizá alguien pueda reconocer sus rostros.
Luego de la huida de los asaltantes, la víctima forcejeó estando en el piso logrando sacar una mano y posteriormente la otra para desamarrarse. Finalmente llamó a Seguridad Pública y desde la tarde de ese día interpuso la denuncia ante el Ministerio Público del fuero común.
