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BAGDAD, IRAK.- El juez que preside el juicio de Saddam Hussein ha presentado su dimisión, dijo una fuente ayer, en protesta por la interferencia política que pone nuevas dudas sobre la capacidad del Gobierno iraquí, apoyado por Estados Unidos, de asegurar un juicio seguro.
Responsables del Alto Tribunal estaban tratando de hablar con el juez kurdo Rizgar Amin para hacerle cambiar de parecer, dijo la fuente, añadiendo que Amin era reacio a quedarse porque los líderes shiitas lo habían criticado por ser demasiado indulgente con Saddam en el Tribunal.
?Presentó su dimisión al Tribunal hace unos días pero el Tribunal lo rechazó. Ahora hay negociaciones en marcha para que se eche atrás,? dijo. ?Está bajo mucha presión, todo el Tribunal está bajo presión política,? agregó.
Técnicamente la salida del magistrado del panel de cinco jueces puede ser superada con un reemplazo; pero las quejas de Amin sobre la intromisión del Gobierno pueden, a largo plazo, afectar la credibilidad del juicio.
El asesinato de dos abogados de la defensa ya resaltó los problemas en el proceso, en medio de una guerra civil virtual que hunde más a la minoría sunita árabe favorable a Saddam contra el Gobierno apoyado por Estados Unidos y representado por musulmanes shiitas y kurdos que intentan colgar pronto al hombre que acusan de masacrar a su pueblo.
Abogados de derechos humanos pidieron a funcionarios de Estados Unidos y al nuevo Gobierno iraquí que envíen a Saddam y sus compañeros a una Corte internacional en el exterior, mientras la defensa acusa que en el procedimiento se aplicó ?la justicia del vencedor? impuesta desde la ocupación.
?La defensa ha venido advirtiendo sobre el peligro de la presión política que ha dañado la independencia e integridad de la corte,? dijo el abogado jefe de Saddam, Khalil Dulaimi.
