NOTIMEX
WASHINGTON, EU.- Los efectos sísmicos de la abrumadora derrota de los republicanos en las elecciones legislativas del pasado martes continuaron ayer después de revelarse que Ken Mehlman, el presidente nacional del partido, dejará su cargo.
“Es verdad. Es algo que decidí en el otoño, nadie me lo pidió, de hecho la gente (en el partido) me pidió que me quedara”, dijo Mehlman al diario The Washington Times.
Durante un encuentro temprano con periodistas celebrado el jueves, Mehlman se había limitado a indicar que en breve anunciara sus planes al ser cuestionado sobre su futuro al frente del partido republicano.
Líderes republicanos y la Casa Blanca han empezado el proceso para reclutar a su reemplazo, aunque hasta el momento no parece haber consenso firme sobre quién ocupara su lugar.
De acuerdo con el Times, la posición ha sido ofrecida a Michael Steele, vicegobernador de Maryland y quien perdió la contienda para ocupar uno de los dos escaños senatoriales por ese estado frente al demócrata Ben Cardin.
Citando funcionarios del partido, el diario indicó que Karl Rove, el mentor político de Mehlman y el principal asesor político del presidente George W. Bush, favorece la idea de incorporar a Steele al Gabinete presidencial, tal vez como secretario de Vivienda.
Steele es uno de los más populares políticos de raza negra en las filas republicanas.
POSIBLES SUCESORES
El diario The Washington Post indicó que en adición de Steele se manejan otros nombres como potenciales sucesores de Mehlman, como María Cino, actual subsecretaria de Transporte y Mary Matalin, ex directoras de comunicaciones del vicepresidente Dick Cheney.
Empero un estratega republicano citado por ese matutino dijo que “por lo que entiendo, ninguno de estos nombres están sobre la mesa” de consideraciones.
Mehlman tuvo un ascenso meteórico en las filas republicanas a partir de su designación como responsable de las elecciones internas en Iowa en vísperas de los comicios presidenciales de 2000.
Poco después del arribo de Bush a la Casa Blanca, Mehlman fue nombrado director político de la Casa Blanca y para la elección de 2004 fue nombrado como Gerente de la Campaña Presidencial Bush-Cheney.
Mehlman se acreditado además por los avances logrados por el partido republicano entre los electores hispanos y de raza negra que por décadas se contaron en su mayoría como firmes simpatizantes de los demócratas.
