EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En un hecho inédito en la historia de los centros penitenciarios de Durango, el pasado 24 de diciembre, los 914 internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) número dos de Gómez Palacio, convivieron durante toda la noche y el día siguiente con sus familiares en el interior del lugar, que albergó temporalmente a cerca de seis mil personas.
Durante la celebración de la Noche Buena y la llegada de la Navidad, también se realizó una cena para los internos y sus familiares, así como la entrega de bolos para los niños, además de otorgar despensas para los reclusos, informó Tomas Aspland Aguilera, director del citado centro penitenciario.
?Es la primera vez que se realiza esto, dejar a los familiares de los internos pasar la noche del 24 de diciembre, se quedaron las esposas, los esposos, sus hijos, en algunos casos sus padres, Disfrutaron un momento de tranquilidad, pues se contó con todas las medidas de seguridad para realizar lo dispuesto por Ismael Hernández Deras, gobernador del estado?, comentó el funcionario estatal.
Aspland Aguilera destacó que lo anterior se realizó por gestiones que realizó Hernández Deras, pues advirtió que fue el primer mandatario estatal quien dio la orden para proponerle a los familiares de los reclusos, la opción de quedarse durante la Noche Buena y permanecer hasta el 25 de diciembre en el interior del penal y de esta forma convivir con sus seres queridos.
?Yo no sé si son inocentes o culpables, sólo ellos lo saben, pero sé que también son seres humanos y me parece que fue una cosa novedosa, pues durante estas fechas la nostalgia los invade y es una forma de bajar ese estrés?, subrayó el director del penal de Gómez palacio.
Para realizar estas acciones se requirió de la preparación de un operativo de seguridad especial donde participaron 150 elementos, quienes fueron agrupados de forma estratégica en diversos puntos del centro penitenciario, detalló el funcionario estatal.
Aspland Aguilera detalló que durante la noche del 24 se ofreció una cena para los internos y sus familiares, así como la entrega de dos mil bolos que se repartieron principalmente entre los hijos de los reclusos, además de casi mil despensas para cada uno de los presos, para que ellos mismos preparen sus alimentos en el interior del penal.
