Bilbao (España), (EFE).- La ciudad norteña de Bilbao repartirá veinte mil ceniceros portátiles para intentar frenar la creciente presencia de colillas en las calles, después de que el pasado día 1 entrase en vigor en España la ley que prohíbe fumar en los locales públicos y todos los centros laborales.
Fuentes municipales anunciaron que la semana próxima se procederá a distribuir los ceniceros -de unos cinco centímetros de diámetro y dos de altura- por los distritos de la ciudad y en las entradas más utilizadas del suburbano.
Con esta medida, hasta ahora sólo conocida en París, se pretende evitar que la mayor presencia de fumadores en la calle como consecuencia de la Ley Antitabaco ensucie más las calles de Bilbao.
Para lograr este objetivo, el Ayuntamiento también colocará en febrero mil papeleras dotadas con cenicero en las zonas donde se haya detectado más presencia de colillas en el suelo.
Desde la aprobación de la nueva norma, las calles de toda España se han convertido en el refugio de los fumadores, que se ven obligados a salir de sus lugares de trabajo para encender un cigarrillo, lo que ha provocado que el número de colillas en las aceras aumenten de manera alarmante.
Según cifras oficiales, en España fuma entre un 25 y un 30 por ciento de la población y unas 56.000 personas mueren al año a causa de este hábito.