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MÉXICO, DF.- En el primer trimestre de 2006, los ingresos excedentes por la venta de petróleo al exterior llegaron a cuatro mil 209 millones de dólares, que significan casi el doble de lo estimado por el Congreso de la Unión en el presupuesto de 2006.
La cifra también representa alrededor del 40 por ciento de los más de diez mil millones de dólares (109 mil 137 millones de pesos) de ingresos adicionales que obtuvo la Federación por la venta de petróleo el año pasado.
Los legisladores autorizaron un presupuesto basado en una expectativa de precio promedio anual del crudo de 36.5 dólares por barril y en los primeros tres meses se fijó en 49.7 por dólares por tonel, cifra siete dólares por arriba del promedio anual registrado en 2005 y 23 dólares superior a lo estimado por el Congreso.
Sin embargo, los efectos positivos del alto precio de la mezcla mexicana de crudo que en los últimos días alcanzó un máximo histórico de 60 dólares por barril no se reflejan en el nivel de inversión en Petróleos Mexicanos (Pemex), opinan especialistas.
La directora de la División de Negocios y Economía de Tecnológico de Monterrey, Leticia Armenta, consideró que los beneficios de los precios récord históricos se perciben tímidamente en exploración y producción de petróleo.
Criticó que la actual administración haya dejado de lado el impulso necesario en refinación para disminuir la importación de combustibles como gasolina y gas licuado de petróleo.
En entrevista, comentó que la escalada de precios del crudo en los últimos tres años ha sido excepcional y que podrían mantenerse en niveles altos en tanto no se resuelvan los conflictos laborales en Nigeria, donde está suspendida la producción de 550 mil barriles al día de crudo.
Explicó que el programa de uranio enriquecido que desarrolla Irán podría derivar en sanciones por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y advirtió que pese al acuerdo que anunció este sábado esa nación con Rusia, no debe descartarse la posibilidad de una invasión de Estados Unidos al país islámico.
En ese escenario, estimó que los precios internacionales de los crudos de referencia como el Brent y el West Texas Intermediate (WTI) tocarían techos de 100 dólares por barril, lo que repercutiría negativamente en indicadores macroeconómicos como la inflación y las tasas de interés, así como en el crecimiento económico mundial.
Máximos históricos
La especialista en temas energéticos recordó que la semana pasada el Brent y el WTI superaron los 70 dólares por barril, lo que si bien representa un precio elevado todavía tiene margen para incrementarse a 80 dólares sin que cause efectos negativos de consecuencia.
Dicho margen se establece en función de que en 1980, cuando se registró el ?boom? del petróleo, el precio del barril alcanzó niveles de 40 dólares por barril, lo que a precios actualizados representaría 87 dólares por barril, refirió.
Por lo tanto, Leticia Armenta estableció que la barrera de las cotizaciones sería de 80 dólares y que al registrarse un conflicto bélico el aumento estratosférico, para llegar hasta 100 dólares por barril, repercutiría de manera directa en el crecimiento económico.
En el mejor de los escenarios, proyectó, los precios marcadores disminuirían a 50 dólares por barril y por tanto la mezcla mexicana de petróleo de exportación se fijaría en 40 dólares por tonel durante este año, es decir, un nivel similar al que mantuvo en 2005 (42.69 dólares por barril).
Por separado, el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guillermo Domínguez, destacó que los excedentes fiscales derivados de la venta de petróleo al exterior no se reflejan en el nivel de inversión de Pemex.
Consideró necesaria una mayor claridad y puntualidad en la utilización de los recursos por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), toda vez que se especula sobre su uso para otros fines distintos a los que establece la Ley.
El año pasado, mencionó, se exportaron más de un millón 800 mil barriles de petróleo cada día y sin embargo el país sigue comprando gasolina, gas licuado de petróleo y gas natural del exterior porque Pemex carece de recursos suficientes para procesar el crudo y explorar y explotar nuevos yacimientos.
Precisó que en el primer trimestre de este año las ventas al exterior de petróleo mexicano estuvieron a punto de alcanzar un promedio diario de dos millones de barriles, por lo que el país debe aprovechar el excepcional aumento que reportan las cotizaciones para apuntalar la industria petrolera.
Consideró que los elevados precios serán insostenibles en el ámbito internacional, por lo que podrían reportar una corrección a la baja para ubicarse en niveles superiores a los 30 dólares por barril en 2007, por lo que insistió en que se deben aprovechar los excedentes petroleros para mejorar la infraestructura petrolera nacional.
Presupuesto superior
La SHCP reportó en 2005 ingresos presupuestarios superiores a lo calculado por los legisladores en 167 mil 187 millones de pesos, de los cuales 109 mil 137 millones provienen de los ingresos petroleros.
De la recaudación proveniente del Aprovechamiento sobre Rendimientos Excedentes por un precio de petróleo mayor a 27 dólares por barril, fueron canalizados 21 mil 986 millones de pesos para los programas y proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento de las entidades federativas, y un monto igual para gasto de inversión de Pemex.
Además, se distribuyeron 62 mil 156 millones de pesos, de los cuales 22 mil 305 millones fueron para inversión en Pemex, 11 mil 153 millones para el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros y 11 mil 153 millones de pesos para mejorar el balance público.
Adicionalmente, se destinaron mil 244 millones de pesos para cubrir el mayor gasto no programable respecto a lo presupuestado y siete mil 91 millones de pesos para cubrir el costo de los combustibles de Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no se recupera a través de las tarifas subsidiadas.
También se canalizaron 916 millones de pesos a compensar reducciones de ingresos por otros conceptos y ocho mil 294 millones de pesos a erogaciones adicionales para cubrir desastres naturales.