EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Sucias y muy rozadas de sus partes nobles fueron rescatadas en forma circunstancial por el Sistema para al Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal, dos bebitas, de un año y medio la mayor y de siete meses la otra, hijas de una joven pareja de adictos a la heroína y que protagonizaron un escándalo ayer por la madrugada.
Todo comenzó al filo de las cuatro de la mañana, cuando los agentes de la Secretaría de Protección Ciudadana, a bordo de la Patrulla F-241 y F-247, acudieron a una llamada de auxilio a la avenida Allende y Patoni.
Al llegar los uniformados al lugar indicado, una mujer que se identificó como Patricia Bravo Vázquez, de 24 años, quien dijo vivir en la calle Patoni 413 -que no es una casa sino bodega-, les dijo a los patrulleros que un sujeto que se encontraba ahí mismo, había violado a sus dos niñas.
La mujer señaló como el presunto violador a una persona de nombre Miguel Ángel Cháirez Alonso, de 49 años, que dio su domicilio en calle Omán 141 de la colonia Nuevo Los Álamos, de esta ciudad.
En ese lugar se encontraba también Víctor Elizondo Pérez, de 26 años, que se identificó como esposo de Patricia y que momentos antes había agredido a Miguel Ángel con un cuchillo, aunque no le causó lesiones de gravedad, sólo una herida cortante cerca del hombro y le dejó también la camisa rota.
La pareja dijo a los patrulleros que habían salido a cenar y dejaron a las niñas dormidas, pero al regresar la muchacha encontró a su hija mayor con huellas de violación.
Los agentes hallaron en el interior de la finca, un cuchillo sin cachas, unas tenazas, una tapa rosa y dos jeringas con residuos de un líquido color café con las características de la heroína. Al cuestionar a Víctor, quien tiene varios tatuajes en brazos y cuerpo, éste dijo que eran de su propiedad, ya que es adicto a esa droga, motivo por el cual optaron por llevarse a los dos sujetos a los Módulos de Detención, de donde se consignaron a la Subprocuraduría de Justicia, en tanto que las niñas y su madre fueron trasladadas por los ambulantes de la Cruz Roja al Hospital General.
El caso fue consignado a la agente investigadora del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, Celina Díaz Moreno, quien acudió con el médico legista, Armando Castillo González, al Hospital General para verificar lo sucedido.
En el Hospital General se encontraba Patricia reclamando a gritos a sus hijas y de acuerdo al personal del nosocomio, tenía varias horas de un lado para otro exigiendo a sus niñas, que no se entregaron hasta llegar personal del DIF Municipal y la agente del Ministerio Público.
El médico legista de la Subprocuraduría de Justicia, manifiesta que las niñas no han sido ultrajadas. ?Lo que tienen es enrojecimiento de labios menores por quemaduras de excremento y orina. Están muy sucias y desatendidas por la madre (Patricia), que también es adicta a la heroína?.
Las pequeñas, que muestran edad menor a la que tienen y muy delgadas, fueron rescatadas por Zulema Contreras Gallegos, del DIF Municipal, quien informa que estarán bajo el resguardo de esa institución hasta que algún otro familiar de los padres se haga responsable o que la madre pueda estar en aptitudes para recogerlas.
Primero furiosa y poco después suplicante y llorosa, Patricia, que acusa su adicción a la heroína en sus brazos con huellas de piquetes de la jeringa, reclamaba a sus hijas con las representantes del DIF y la agente del Ministerio Público, pero se quedó sin ellas, al menos hasta que demuestre capacidad de ofrecerles una vida digna.
A rehabilitación
Ayer por la tarde acudieron ante la agente investigadora del Ministerio Público, familiares de Víctor Elizondo Torres para solicitar su libertad y se comprometieron a llevarlo a un centro de rehabilitación.
Víctor declaró a las autoridades que sólo la niña de siete meses es su hija y que conoció a Patricia en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se juntó con ella, que también es drogadicta.
Respecto a Miguel Ángel Cháirez Alonso, se informa que recuperó también su libertad, dado que no cometió delito alguno en contra de las niñas.