EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- El director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CNCRPAM), Walter Boelsterly Urrutia, aseguró que están por iniciar los trabajos de restauración del mural titulado La Historia del Teatro en México, instalado en la fachada del Teatro de los Insurgentes del Distrito Federal.
El titular del centro adscrito al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), añadió que el andamiaje para retirar las placas y que sean restauradas por los especialistas se instalará en la acera del teatro, que se localiza en la Avenida de los Insurgentes, a más tardar el lunes próximo.
Boelsterly señaló que el mural, realizado por el pintor mexicano Diego Rivera (1886-1957) en 1953 sobre la fachada del teatro, está en buen estado a pesar de los desprendimientos de placas, a causa de los temblores y terremotos que han sacudido a esta metrópoli.
Explicó que la problemática no es la obra en sí misma, sino el hecho de que el mural está a la intemperie, razón por la cual los materiales han sufrido un notable desgaste con el paso del tiempo, en particular el que sostiene las placas que conforman la obra: ?el material ya está agotado y es necesario hacer esa corrección?.
Comentó que actualmente el inmueble se mantiene estable, sin ningún hundimiento, pero que a 50 años de haberse inaugurado el teatro -motivo por el cual Rivera realizó el mural- el desajuste es notorio, y que la restauración tiene programado ?retomar la altura original para volverlas a colocar como estaban?.
El funcionario agregó que a la problemática de la intemperie, los movimientos sísmicos han sido en particular dañinos para la preservación de la obra, en particular el temblor de 1999 que provocó el desprendimiento de algunas placas del mural.
?El trabajo que se va a efectuar es el desmontaje de la obra, verificarla, hacer la nueva propuesta de la fachada, es decir, la parte de donde se sujetarán las placas y eso es todo, lo cual implica poner elementos nuevos para reemplazar los que están gastados?, explicó.
Expresó que los trabajos a realizarse en breve le podrán dar una vida al mural ?de más del doble de los 50 años que cumplió, porque se ha pensado en dejar la obra muy bien sujetada?.
Es importante destacar que los trabajos durarán alrededor de un año y en su primera etapa se protegerá la obra mural por medio de un velado para proceder al desprendimiento, sin riesgo a pérdidas de 660 placas de un metro 70 centímetros, cuyo peso estimado es de 400 kilogramos, cada una.
