Un astuto defraudador engañó a más de 200 personas, tras robar los documentos de identificación de un amigo y hacerse pasar por él, incluso hasta a la Policía Ministerial fue embaucada, pues al detener al timador le abrieron una averiguación con el nombre que había usurpado y no fue hasta días después que se dieron cuenta de que la verdadera identidad del estafador era Carlos Guillermo Vidal Vargas y no Érick Alberto Vázquez Torres.
En días pasados, la Policía Ministerial dio a conocer sobre la detención de un sujeto que se hacía pasar por vendedor de membresías de City Club y que ya había engañado a más de 200 personas con este ?cuento?, y aseguró que el nombre del timador era Érick Alberto Vázquez Torres, de 20 años, pues traía documentación oficial que así lo avalaba.
Tras pasar algunos días, el verdadero Érick se presentó en la Dirección de Averiguaciones Previas para decir que su nombre apareció en este medio de comunicación y que él no ha sido detenido nunca, ni se dedica a engañar personas, y no fue hasta ese momento que la autoridad se dio cuenta de que también habían sido engañada por Carlos Guillermo, al dar un nombre falso.
A raíz de esta investigación, en las oficinas de este medio de comunicación se presentó la madre de Érick, la señora Esther Torres, pidiendo que se aclare la versión equivocada que proporcionó la Policía Ministerial, pues ella narró que hace un año a su hijo le robaron la cartera donde, además de dinero, traía su licencia de manejo y su credencial de elector y tras pasar algunos meses, se dieron cuenta de que alguien había tramitado un crédito en Coppel, con los documentos hurtados, pretendiendo sacar muebles y que la cuenta saliera a nombre del afectado.
Posteriormente, relató, ?en diciembre del año pasado, Érick fue requerido por la Procuraduría, por una denuncia en su contra que lo señalaba como responsable de vender membresías falsas de City Club, en la región de Mezquital, pero éste, al presentarse ante la autoridad, comprobó que nunca se ha dedicado a eso y no ha viajado al municipio citado, explicando que a él le robaron sus documentos y que probablemente los habían utilizado para hacer este fraude?.
Agregó que a los pocos día se comprobó la inocencia del inculpado y se siguió la investigación del caso hasta atrapar a Carlos Guillermo, precisamente cuando vendía una membresía falsa, y todavía éste dijo llamarse Érick.
En ese momento fue cuando notificaron al verdadero Érick que la persona que le había robado sus documentos, y que se hacía pasar por él, era Carlos Guillermo Vidal Vargas, para su sorpresa, había sido su compañero de escuela en el Centro de Bachillerato Forestal No. 4.
Actualmente, Carlos Guillermo pagó una fianza y se encuentra en libertad, pero aún se sigue el proceso y la recopilación de pruebas para consignar en la mesa 21 de la DAP.
