Ratifican videos la mala actuación del Gobierno de EU ante la catástrofe.
EFE
WASHINGTON, EU.- Los nuevos datos sobre cuándo, cómo y quién supo que Katrina podía arrasar Nueva Orleans han provocado una nueva ?tormenta? política en Washington, donde los demócratas exigen una investigación independiente de la catástrofe.
Datos que se desprenden de dos videos que revelan que el presidente de Estados Unidos (EU), George W. Bush, había sido prevenido de la amenaza que suponía el huracán, y que hubo incertidumbre, incongruencias y mala coordinación entre las autoridades locales, estatales y federales.
El segundo y, por ahora, último video difundido muestra cómo la gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, aseguraba sólo unas horas después de que Katrina azotara la costa del Golfo de México, que los diques de Nueva Orleans estaban aguantando la tormenta.
?Seguimos recibiendo informes en algunos lugares de que el agua está rebasando los diques. Escuchamos un informe no confirmado, creo, de que los diques no están rotos?, comunicó la gobernadora, en tono inseguro, a oficiales federales el día del desastre.
Ese mismo día, el Servicio Nacional de Meteorología había confirmado la rotura de uno de los diques y emitido un aviso de inundación súbita, de acuerdo con un recuento de los hechos preparado por la Casa Blanca.
Varios congresistas, incluidos algunos republicanos, consideran que son pruebas más que suficientes para que se abra una investigación exhaustiva e independiente sobre lo ocurrido, similar a la que se hizo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Es lo que han exigido los líderes demócratas del Senado, Harry Reid, y de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quienes aseguran que los videos no hacen más que confirmar lo que ya se sospechaba, que el Gobierno engañó a los ciudadanos y que su respuesta a la catástrofe fue inadecuada. ?La ciudad de Nueva Orleans falló, el estado de Louisiana falló, el Gobierno Federal falló?, dijo el ex presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Newt Gingrich.