El Centro Distrital de Readaptación Social se observa como ?elefante blanco?
SANTIAGO PAPASQUIARO.-La cárcel de Santiago Papasquiaro dejó de ser funcional desde hace tiempo, reconoce Alonso Montenegro, director de Seguridad Pública; los internos carecen de servicio médico y están en deplorables condiciones.
Señaló que en estos momentos es una irresponsabilidad dar sustento a la cárcel; la inconformidad de los internos ha llegado a su límite ya que en estos momentos no se les proporcionan los servicios básicos y la insalubridad es evidente.
El apoyo es escaso, los reos piden que los cambien de penal, tomando en cuenta que Santiago Papasquiaro cuenta con un Centro Distrital de Readaptación Social (Cedireso), mismo que se mantiene como ?elefante blanco?; aún no funciona, pues no cuenta con la autorización del Gobierno Estatal.
La capacidad para los presos ya rebasó el límite, pues actualmente cuenta con 82 internos, entre ellos dos mujeres, y este lugar sólo puede albergar a 40 personas como máximo.
Del total de internos, 28 son sentenciados, 60 son procesados y 52 son reincidentes. En el interior de la cárcel existen dos grupos que se denominan ?sierros o rancheros? y ?los cholos?.
Los gastos de este penal son erogados por el Gobierno Municipal, cuyo monto asciende a la cantidad de 250 mil pesos mensuales.
Esta cantidad no alcanza para mantener activo el lugar, aunque se hace lo necesario para cubrir las principales necesidades como la vigilancia, energía eléctrica, alimentación y servicio médico.
Actualmente la cárcel municipal cuenta con 18 celdas distribuidas por una cocina, una celda para detenidos por faltas menores, 16 dormitorios -los cuales son habitados por seis a siete personas cada uno-, seis baños, cinco regaderas y un mingitorio.
Para resguardar la seguridad de este penal, los custodios cuentan con las siguientes armas: tres rifles R-15, tres pistolas tipo revólver, tres escopetas y tres M-1.
El Gobierno retiró los apoyos desde hace tres años y hasta la fecha no responde ante las gestiones del Alcalde, añadió Montenegro.
Es incómodo para los reos soportar este tipos de deficiencias, ya que hasta en las visitas conyugales los seis reos que ocupan el dormitorio tienen que salir, lo cual para ellos es desagradable.
Nota complementaria
Facilitan las fugas
Debido al gran deterioro que sufren las instalaciones de la cárcel municipal, los reos aprovechan la fragilidad de la construcción de adobe para fugarse.
De acuerdo con unaa investigación de los estudiantes de la carrera de Derecho de la UAD Campus Santiago, queda en claro que en los últimos años se han registrado dos fugas. La primera fue el 1 de septiembre del 2004, donde escaparon nueve reos, de los cuales se recapturaron sólo cinco.
La segunda fuga fue el 3 de febrero del 2006. De las anteriores acciones existe un custodio con responsabilidad por participación en dicha fuga, el cual fue condenado a nueve años de prisión y que actualmente se encuentra prófugo.
Encuesta
Estudiantes de Derecho realizaron una encuesta a los 82 reos de la prisión municipal. Con una muestra de 35/100 los reos respondieron a las siguientes preguntas:
Respecto de la seguridad que hay en las instalaciones, un 40 por ciento respondión que es buena, mientras un 37 por ciento contestó que es mala.
El 68 por ciento de los reos afirman que se sienten menos seguros respecto de donde antes vivían, en tanto que un 32 por ciento se sienten seguros en la cárcel municipal.
La higiene de la cárcel, en opinión del 63 por ciento de internos, es mala, para el 20 por ciento resulta regular y un 17 por ciento dice que es buena.
Un 72 por ciento considera que no existe dentro del penal un lugar adecuado para la preparación de alimentos y un 28 por ciento sí lo estima adecuado.
FUENTE: Alumnos de la carrera de Derecho de la UAD Campus Santiago.
