Los mexicanos continúan haciendo de las suyas en tierras alemanas causando en la madrugada de ayer un retraso de más de 15 minutos en la salida y llegada de los trenes de la Deutche Bahn, luego de jalar la palanca de emergencia en uno de los vagones haciendo que el tren detuviera su marcha de inmediato.
DUISBURGO, ALEMANIA
NOTIMEX
La alarma se encendió, no pasaron más de cinco minutos cuando personal especializado ingresó al vagón y empezó a trabajar sobre el "desperfecto" logrando desactivarla; después el operador se llevó su tiempo para reactivar vagones, alarma y desatorar frenos.
La "travesura" hizo que este medio de transporte saliera de su programación habitual y se diera el retraso de poco menos de media hora, mientras el causante era encubierto por sus coterráneos, todos afirmaban desconocer quién había jalado la palanca.
Aunque el semblante del personal de la línea de trenes alemana denotaba seriedad y enojo, no hubo quien impusiera sanción sobre el aficionado, que tratando de ahogar sus penas con cerveza en mano después de la derrota de México frente a Portugal (1-2), se divertía a las 3:00 de la mañana activando palancas de emergencia.
Los vagones iban llenos de mexicanos, la mayoría buscaba trasladarse a ciudades cercanas en busca de alojamiento, después que resultó imposible pasar la noche en Gelnsekirchen, una pequeña ciudad alemana con apenas 21 hoteles que fueron insuficientes para cubrir las necesidades de sus visitantes.
La mayoría, hombres y mujeres, lucían ebrios e inventaban canciones que entretenían a los pocos alemanes que viajaban de madrugada, "qué me importa el resultado si yo vine a chupar", así como el "Argentina va a probar el chile nacional".
Una mujer policía ingresó a uno de los vagones tratando de cuidar el orden para que los mexicanos no se salieran de control y aunque fue presa de bromas pesadas y canciones irrespetuosas, ni si quiera se inmutó, todo se lo decían en español.
Es así como se divierte una parte de la afición mexicana que hizo el largo viaje hasta un país que le ha permitido todo, en la celebración de la Copa del Mundo Alemania 2006.
