EFE
Londres.- Un grupo de científicos alemanes ha detectado nanotubos de carbono en el acero con el que se forjaron las Espadas de Damasco, lo que podría explicar la fortaleza y el afilado borde que hicieron legendarias a esas armas en tiempos de los cruzados.
Los investigadores, que cuentan sus resultados en una comunicación que publica esta semana la revista científica británica "Nature", utilizaron un microscopio electrónico de transmisión de alta resolución para analizar una muestra de una Espada de Damasco auténtica, fabricada en el siglo XVII por el herrero Assad Ullah.
El estudio puede arrojar luz sobre la fórmula original de fabricación de las Espadas de Damasco, que se cree que eran forjadas directamente a partir de pequeñas coladas de acero producido en la antigua India y conocido como "wootz".
Los herreros orientales aplicaban un sofisticado tratamiento termomecánico de forjado y recocido a esas pastillas para refinar el acero hasta lograr una calidad excepcional, pero los herreros europeos fueron incapaces de repetir el proceso y su secreto aproximadamente a finales del siglo XVIII.
En la comunicación, los científicos, de la Universidad de Dresden (Alemania), explican que la microestructura de esas armas ya había sido investigada anteriormente, pero los nanotubos de carbono y de cementita sólo se hicieron evidentes tras la disolución de la muestra en ácido clorhídrico.
Algunos restos muestran pruebas de nanotubos de cementita que no se habían disuelto completamente, lo que indica que esas sustancias podían haber estado encapsuladas y protegidas por los nanotubos de carbono.
Según el estudio, al tratar de optimizar el procedimiento de la forja, los artesanos acabaron utilizando nanotubos hace más de 400 años.
