El Día de Reyes, nadie debe olvidar que lo importante es el juego y no el juguete, y que cualquier edad es buena para disfrutarlo.
EL UNIVERSAL-AEE
A la hora de cumplir con los millones de pedidos que llegan de todas partes, los Reyes Magos no tienen un segundo de descanso, buscan los juguetes incluidos en las cartas, incluso las enviadas en el último minuto, pero además de esa tarea tiene que cuidar que los regalos no vayan a representar un riesgo para los niños.
Desde hace varios años las cajas indican para qué edades son recomendados los juegos y juguetes. Por eso, expertos en la materia dicen que los regalos de Reyes Magos deben ser adecuados a la edad del niño con el fin de evitar que sufran accidentes o se lesionen.
Y explican que, por ejemplo, a los menores tres años no se les deben obsequiar juguetes con piezas muy pequeñas, para evitar que los lleven a la boca e intenten tragarlas o inhalarlas, también es tarea de magos vigilar que no tengan puntas o sean muy pesados.
Si los juguetes que reciben hacen necesario que el niño se desplace en un espacio amplio -como los patines, bicicletas y patinetas-, los padres deben cumplir con una tarea especial: enseñarles su manejo y acompañar a sus hijos a parques o sitios adecuados para que puedan disfrutarlos con toda seguridad.
Hay que asegurarse que lleven un casco para proteger la cabeza, así como rodilleras y coderas, ya que así se reducen las posibilidades de un daño ante una caída.
MÉDICOS Y MAGOS
El doctor Felipe Cruz Vega, jefe de la División de Apoyo en Contingencias y Desastres del IMSS, indicó que un deseo de los especialista en salud, que se mantiene año con año, es que los padres supervisen a sus hijos cuando juegan y antes de que los Reyes compren un juguete lean los instructivos para su
uso.
Explica que los juguetes destinados a niños menores de ocho años no deben tener bordes agudos de metal o de vidrio, como establecen las normas de calidad vigentes, que también exigen un especial cuidado sobre que los muñecos de trapo y peluche tengan decoraciones bien fijas, como son ojos, narices, botones, lazos
o cordones, ya que pueden ser jaladas o mordidas e incluso ser tragadas.
Según el especialista, en el caso de las sonajas y objetos similares hay que asegurarse de que no quepan en la boca de un bebé, aún cuando sean comprimidas, por lo que siempre deben ser piezas tan grandes que no puedan ser tragadas o inhaladas por los infantes.
El doctor Cruz Vega advierte que los juguetes eléctricos deben ser únicamente para niños mayores de ocho años de edad y que se les debe enseñar la manera de usarlos; debe procurarse siempre que sea bajo la supervisión de un adulto.
Los juguetes que requieren de dardos y flechas, o proyectiles de algún tipo como pistolas y rifles, deben tener puntas inofensivas (de goma, corcho u otro material protector). Es preferible, sin embargo, dijo, no regalarlos ya que pueden causar lesiones, especialmente a los ojos.
Una recomendación mágica, que brinda el experto en salud consiste en deshacerse de las pilas usadas, especialmente las de tipo "pastilla", comunes en el uso de relojes, para evitar que sean tragadas por los menores de tres años, precisó finalmente.
Pero, al final el Día de Reyes, nadie debe olvidar que lo importante es el juego y no el juguete, y que cualquier edad es buena para disfrutar del juego.