Afirman que el fallecido Pontífice cumplió hasta el último día de su vida su misión de guiar a la Iglesia Católica.
AGENCIAS
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI evocó ayer el legado y los últimos días de su antecesor Juan Pablo II al cumplirse el primer aniversario de su muerte y dijo que el difunto Pontífice cumplió hasta el último día su misión de guiar a la Iglesia Católica.
?Juan Pablo II murió como había vivido, animado por el coraje indomable de la fe, entregándose a Dios y confiándose a Santa María?, dijo Benedicto en su alocución dominical.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas con la bandera roja y blanca de Polonia, la patria de Juan Pablo, se congregaron en la Plaza de San Pedro. Muchas habían viajado a Roma para conmemorar el aniversario.
La conmemoración finalizó por la noche con una vigilia de oración para señalar la hora exacta de la muerte de Juan Pablo, las 21:37 (19:37 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés).
Las autoridades romanas estimaron la presencia de entre cien mil y 150 mil personas, incluidos unos diez mil polacos.
En la oración del mediodía, Benedicto XVI evocó los últimos días de Juan Pablo, durante la Semana Santa, cuando los fieles meditan sobre los últimos días terrenales de Jesús y su resurrección. Benedicto recordó que Juan Pablo sólo pudo seguir por televisión la procesión del Viernes Santo, que evoca la crucifixión de Jesús, y dos días después no pudo pronunciar la bendición de Pascua.
?Nunca olvidaremos esa bendición?, dijo Benedicto. ?Fue la bendición más dolorida y conmovedora, que nos dejó el testimonio extremo de su voluntad para continuar su ministerio hasta el final?.
Benedicto dijo que Juan Pablo será recordado también por uno de sus primeros mensajes, el 22 de octubre de 1978, pocos días después de su elección. En ese mensaje Juan Pablo dijo a los fieles, ?Abrid, sí, abrid de par en par las puertas a Cristo?.
Benedicto dijo que esa invocación representaba los 26 años del Pontificado de Juan Pablo, en particular sus muchos viajes.
?En los últimos años, el Señor lo despojó poco a poco de todo?, dijo el Papa. ?Y cuando ya no pudo viajar y luego no pudo caminar y finalmente no pudo hablar, su anuncio se redujo a lo esencial: la entrega de sí mismo hasta el final?.
HERENCIA ESPIRITUAL
Benedicto XVI habló a la multitud a la hora exacta de la muerte de Juan Pablo II 21:37 (19:37 GMT), en un mensaje que se transmitió en vivo a Cracovia, Polonia, de la cual el difunto Papa fue arzobispo. El Papa llamó a recoger la herencia espiritual de su antecesor Juan Pablo II y ?vivir buscando infatigablemente la verdad que por sí sola apaga nuestro corazón?.
?En el primer aniversario de su retorno a la Casa del Padre estamos invitados esta noche a recoger nuevamente la herencia espiritual que Él nos ha dejado?, dijo Benedicto XVI.
?Nos vemos alentados a no tener miedo de seguir a Cristo para llevar a todos el anuncio del Evangelio, que es fermento de una humanidad más fraternal y solidaria?, añadió.
?Que Juan Pablo II nos ayude desde el cielo a proseguir nuestro camino, permaneciendo dóciles discípulos de Jesús para ser, como él mismo amaba repetir a los jóvenes, ?centinelas de la mañana? en este inicio del tercer milenio cristiano?, declaró.
Mexicanos lo recuerdan con amor
Cientos de miles de católicos llenaron ayer domingo la Basílica de la Virgen de Guadalupe, el templo católico más importante en América, para recordar el primer aniversario de la muerte del Papa Juan Pablo II.
Varios de los fieles usaron espejos para reflejar la luz del sol, como una señal de estar enviando amor al fallecido pontífice. Otros portaban fotos del Papa cubiertas con listones de luto. En la concentración destacaba una pancarta que decía ?Juan Pablo II, atleta de Dios?.
?Por todo lo que hizo su santidad, lo llamamos Juan Pablo II, El Grande?, clamó el arzobispo Norberto Rivera, cardenal de Ciudad de México, en la misa especial en honor al Papa. Según él, Juan Pablo II había sido enviado al mundo ?como un gran regalo?.
?Esperamos que pronto la Iglesia oficialmente reconozca su santidad?, agregó Rivera.
Sosteniendo un espejo y una foto, Ofelia García González dice que nunca olvidará el día que vio al Papa en uno de sus masivos recibimientos en México. ?Para mí, él es casi como Dios?, dijo frente a la Basílica, justo cuando las campanas repicaban en honor a Juan Pablo II.
Una estatua de bronce del Pontífice de origen polaco fue colocada en la puerta del templo, que ahora sirve como plaza de homenaje al fallecido Papa.
En la Iglesia se exhibió un par de zapatos y un traje usado por Juan Pablo II en una de sus visitas a México. En la última, en 2002, canonizó a Juan Diego, el primer santo de origen indígena en América, como estrategia para frenar el avance de los protestantes en el continente.
En Latinoamérica, el 75 por ciento de la población se declara católica, la mayor proporción de cualquier otra región del mundo.