Cuando Zinedine Zidane lo aconseja, Franck Ribery asiente con la cabeza... y después hace todo lo contrario.
"Yo juego con mi propio estilo. Siempre he creído en mí", dijo Ribery a dos días de la semifinal de la Copa del Mundo contra Portugal en Munich. "Si empiezo a hacerme preguntas, entonces todo se complica".
HAMELIN, ALEMANIA
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El desempeño de Ribery en el mundial le ha valido aplausos de su compañero Zidane y de Michel Platini, toda una leyenda del futbol galo.
"Zizou me dice que ahorre energía", señaló el mediocampista. "Yo lo escucho... pero es difícil, porque no sé como llevar el paso. Siempre quiero atacar. Quiero atacar 10 de 10 veces".
"Siempre me dice lo mismo, que calme las cosas. Pero yo soy alguien que provoca, que tiene deseo, que siempre da el máximo", agregó.
El jugador de 23 años fue incluido en el plantel por el técnico Raymond Domenech por encima de veteranos como Ludovic Giuly y Johan Micoud.
Esa decisión parecía errónea después de que Ribery tuvo una mala actuación en el empate 0-0 contra Suiza en el debut de Francia.
Ribery fue enviado a la banca para el siguiente partido, un empate 1-1 con Corea del Sur, y regresó para enfrentar a Togo. En ese duelo, en el que Francia se jugó la clasificación, dio el pase para un gol de Patrick Vieira en el triunfo 2-0.
En la victoria 3-1 sobre España en octavos de final anotó su primer gol con la selección, y su desempeño impresionó a Platini.
"Siempre es un placer escuchar cosas buenas de parte de Platini. No hay que olvidar que fue un gran jugador", dijo Ribery.
Platini no fue el único que quedó impresionado.
Thierry Henry lo llamó el "as bajo la manga" de Francia, y Zidane dijo que le gusta su estilo "sin miedo".
"No me coloco ninguna presión", señaló Ribery. "No tengo miedo, siempre voy hacia delante".
