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San Juan, puerto rico.- Tras una larga ausencia de los escenarios de su natal Puerto Rico, Ricky Martin enamoró a un ansioso público al que le entregó música y elaborados bailes con influencia brasileña del capoeira en medio de un gran despliegue técnico.
La presentación de Martin del sábado en el Coliseo José Miguel Agrelot fue ?literalmente por todo lo alto? reseñó el matutino El Nuevo Día al detallar que apareció ?sobre una plataforma que le fue ubicaba en el punto más alto de una tarima monumental?.
Indicó que en enormes pantallas que cambiaban de color se proyectaron imágenes y símbolos representativos del yoga y mientras los telones pasaban de negro a blanco y a miles de colores el artista llevó al público a un éxtasis con temas como I Don?t Care.
Con Martin, agregó, estuvo un muy profesional grupo coreográfico de donde destacó una bailarina ?enmarcada por ritmos hindúes que sirvió como preámbulo a la interpretación de la primera balada de la noche She?s All I Ever Had.
?La secuencia quedó interrumpida después por la presentación en pantalla de una animación japonesa que anticipó una nueva versión musical del emblemático tema Livin? la Vida Loca? mencionó el diario al destacar la condición física del cantante.
?Con rostro bronceado y un semblante que no ocultaba su emoción, intercalaba el espectáculo con elementos de su entorno espiritual. No paró de hacer movimientos y posturas de capoeira y hasta se puso de cabeza y balanceó su cuerpo sobre las manos?, consignó.
Martin deleitó al público con temas nuevos y clásicos como Jaleo, She Bangs, La Bomba y Fuego Contra Fuego.
