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MIAMI, FLORIDA.- El cantante puertorriqueño Ricky Martin contagió con su ritmo y sensualidad a unas cinco mil personas en un concierto por el Día de San Valentín en el que pidió por la paz, el amor y "cicatrizar al mundo".
El artista prometió "dejar el alma esta noche" por ser una ocasión especial ya que desde hace varios años no se presentaba en esta ciudad de Florida donde ha residido por más de una década.
En el concierto, realizado en un abarrotado James L. Knight Center, Martin se echó a la bolsa al público compuesto en su mayoría por mujeres con su carisma, atractivo y, más que como cantante por su habilidad como bailarín. El ex integrante del grupo Menudo demostró sus dotes dancísticas al acompañar su espectáculo con pasos de samba, flamenco, hip- hop y más.
