Yo terminé el Año Viejo
creyendo me llevaría;
no doy en por qué no lo hizo,
más poco quiso conmigo.
Sólo me golpeó en el rostro
haciéndome malcaer.
La cosa ocurrió en Allende,
no es parte de nuestro Estado
y es que, como dice Elvira:
En nuestro ciudad conoces
cada cambio en tu camino.