La Liga Mexicana de Beisbol fue fundada en 1925 por el cronista Alejandro Aguilar Reyes ?Fray Nano? y por el no menos famoso manager y directivo, Ernesto Carmona; desde aquel entonces y hasta la fecha, el circuito no ha dejado de funcionar, pero a través de su historia ha vivido momentos muy difíciles, los cuales lo pusieron al borde de la desaparición.
Para 1955, exactamente 30 años después, cuando la liga estaba a punto de desaparecer, los directivos tomaron la decisión de afiliarse a la National Association of Profesional Baseball Leagues (NABL, por sus siglas en inglés) y hasta la fecha el circuito más importante de México tiene la etiqueta de Triple A, que sólo se da a las ligas mejor organizadas y de mayor competitividad en todo el mundo, incluido Japón.
Existe quien duda que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) sea en realidad Triple A, pero la clase de pelota que aquí se juega efectivamente se encuentra en la antesala de las grandes ligas. A la liga Mexicana de Verano han venido verdaderas luminarias del mejor beisbol del mundo, quienes al pensar que venían de paseo, pronto fueron regresados a sus lugares de origen. El fracaso de Pedro Guerrero y Ken Landreaux en la LMB, ambos estrellas de los Dodgers de Los Ángeles en tiempos de Fernando Valenzuela, son sólo dos ejemplos del buen nivel de pelota que se juega en este circuito.
El último caso se dio en 2005, cuando con bombos y platillos los Guerreros de Oaxaca anunciaron al campeón bateador de la Liga Invernal de Puerto Rico, un pelotero de apodo ?Motorito?, que apenas duró un mes para ser dado de baja, sin que ningún otro equipo se interesara en sus servicios. Vaqueros Laguna trajo por vez primera a Israel Alcántara y el dominicano se tuvo que ir por no tener la actuación que se esperaba, de acuerdo a su categoría.
Algunos aficionados piensan que la Liga Mexicana del Pacífico es muy superior a la Mexicana de Verano, por la participación de peloteros de ligas mayores. Ante esta afirmación sería interesante ver los números de Jorge Cantú y Óliver Pérez con los Tomateros de Culiacán; ambos jugadores pertenecen al mejor beisbol del mundo, pero actualmente lo único que hacen es ponerse en actividad para el arranque de los entrenamientos en Estados Unidos.
La Liga Mexicana de Beisbol es propietaria de los peloteros, por el hecho de formarlos y desarrollarlos en sus diferentes circuitos menores, trabajo que hoy se fortalece con la Academia de El Carmen, Nuevo León. Lo mejor de la Liga del Pacífico son los prospectos de grandes ligas que deciden jugar aquí, pero no participan en la Serie del Caribe de Beisbol, para llegar descansados al inicio de su pretemporada, que será en el mes de febrero.
Quizá el punto más importante para que la LMB sea considerada Triple A, es el nivel de juego; también se considera el respeto a las otras ligas afiliadas, sobre todo a la hora de disputarse a los peloteros. Todo circuito afiliado a la NABL debe sujetarse a lineamientos que van de la mano con el respeto entre los afiliados y que de violarse, traen como consecuencia severas sanciones.
Hoy mismo la LMB practica exámenes antidopaje a sus peloteros, como respuesta a lo dispuesto por la NABL para todos los equipos de sus ligas afiliadas. Los castigos para el jugador que incurra en una falta en cuanto al dopaje, son establecidos por la NABL, organismo rector del beisbol organizado a nivel mundial y en el plano profesional.
Quienes son aficionados al beisbol desde hace más de cinco décadas, recordarán lo que era la LMB antes de afiliarse a la NABL; Jorge Pasquel, con su fuerza económica hacía todo tipo de movimientos, siempre en busca de beneficiar a sus equipos. En aquellos tiempos era común ver como un pelotero dejaba a una organización para irse a otra que le ofrecía más dinero; también era normal que una novena abandonara la competencia y al año siguiente volvía a participar, sin hacerse acreedora a sanción alguna.
Hoy en día los peloteros mexicanos que están en ligas mayores o sucursales, ya sea Triple, Doble o A e incluso Liga Rookie, salieron de la LMB y si algunos no han jugado en este circuito, se debe a que dieron el salto de las sucursales o bien, realizan sus estudios en el vecino país del norte y después de participar en el beisbol universitario, ya forman parte de la pelota profesional y buscan llegar a las ligas mayores.
Si la LMB es considerada Triple A, no es por consenso entre sus directivos, es por cumplir una serie de exigencias por parte de la NABL, las cuales, en el momento que no se cumplan, van a provocar severas sanciones que incluso pueden llegar a la expulsión de la organización. De aquí se desprenden las reuniones de invierno, celebradas cada año en alguna ciudad de los Estados Unidos; después de la actividad de las ligas mayores, vienen tres días de trabajo para las ligas menores, en donde está la LMB, a pesar del divisionismo que hoy prevalece entre sus directivos.