Fernando Elizondo dijo el lunes anterior que Vaqueros Laguna está en busca de un jardinero central y primer bat extranjero, ayer la directiva da a conocer el regreso del dominicano Ramón Espinosa Mercedes, que en 2005 sufrió un pelotazo que le fracturó la muñeca y quedó fuera de la temporada. De entrada no se sabe si la directiva naranja tomó en cuenta el punto de vista del manager, pero si se considera que cada equipo podrá contar con cuatro importados, no es esa la posición que más requiere reforzar la novena con un pelotyero importado. Ayer en dos ocasiones se trató de conocer el punto de vista de la directiva al respecto, pero ambos intentos fracasaron.
Uno de los peloteros mexicanos jóvenes que más avances ha enseñado es Francisco Omar de la Torre, que en 2005 dio muestras de lo que puede hacer defensivamente jugando en el jardín central; con el bat es poseedor de bastante poder, pero cuando se concentre más en pegar líneas, su aportación podrá ser mucho mejor y los jonrones caerán solos.
El joven de Guadalajara era el indicado para cubrir el jardín central y abrir el orden al bat, es por ello que sorprende el anuncio que hace Fernando Elizondo, que insistimos, no se sabe si es a petición suya. Es muy probable que la Liga Mexicana sólo permita cuatro extranjeros para la próxima temporada, por lo que cada organización tendrá que ser muy selectiva con sus refuerzos foráneos y cubrir con ellos las necesidades más apremiantes.
Vaqueros Laguna ha tenido serios problemas con el pitcheo y por ahora se cuenta con un refuerzo extranjero en el dominicano José Mercedes; para la ofensiva se ha anunciado a Melvin Nieves, por lo que hay dos lugares disponibles; se antoja un abridor más y otro bateador de las características de Melvin, que sea un verdadero apoyo para el de Puerto Rico. Hablar entonces de un jardinero central y primer bat extranjero, suena ilógico, a menos que por ahí se tengan algunas sorpresas en cuanto a la llegada de más peloteros mexicanos de calidad, como los ya anunciados Julio César Parra y Joel Navarro.
Se había comentado recientemente que uno de los requisitos para convertir a Vaqueros en equipo realmente competitivo, era hacer una fuerte inversión de recursos económicos y es grato ver que al respecto ya se ha dado el primer paso. Tijuana envía a la Comarca dos peloteros importantes: Julio César Parra y Joel Navarro, con Eliseo Garzón ya en el ocaso de su carrera. A los Potros se van: Cornelio García, Héctor Estrada y Heriberto Salas, en un ?cambio? que se antoja muy disparejo.
Cornelio aún no decide si jugará en 2006 o se va; Héctor Estrada ya vive sus últimos momentos como receptor, además, los Potros tienen a Emmanuel Valdez como titular de la posición. En el caso de Heriberto Salas la situación es muy clara, porque el ?Chapo? tendrá que pelear la titularidad con Julio César Hernández, uno de los mejores de la Liga Mexicana en las paradas cortas.
Si el movimiento se analiza detenidamente, Vaqueros Laguna ?robó? a Tijuana, pero es en estos casos en donde entra el aspecto económico para nivelar las operaciones que hacen los equipos con sus peloteros. Es claro que Vaqueros Laguna ya realizó su primera inversión importante y se espera que vengan algunas más, porque hoy no existe otro camino para poner al equipo en el lugar que ya merecen sus fieles seguidores.
La contratación de un jardinero central y primer bat extranjero, entonces, sólo se entendería si la directiva consigue refuerzos mexicanos de mucha calidad, tanto en el pitcheo como en la ofensiva, sin olvidar que está por definirse el futuro de Abel Martínez, pieza clave en la tercera base y dentro de un plantel mexicano de calidad que se pretende tener, junto a José Amador Rodríguez, Julio Reyes, Francisco Omar de la Torre, Iván Araujo, Carlos Pacho y Federico Castañeda, entre otros.
A poco más de una semana de la Convención del Beisbol Profesional Mexicano, en Villahermosa, aún hay varios equipos que se pronuncian por aumentar el número de extranjeros para 2006; si esta situación se consigue, entonces organizaciones como Vaqueros Laguna tendrían la oportunidad de ?jugar? más con las combinaciones de sus refuerzos y aspirar así a tener equipos competitivos, con la única condición de que todo refuerzo que venga de fuera, necesariamente tendrá que ser superior al material nacional con que se cuenta.
Hoy, a simple vista, como está Vaqueros Laguna, con el asunto de Abel Martínez por definirse y con un posible incremento a cinco extranjeros, contratar un jardinero central y primer bat importado, parece un error, sobre todo al tener a un joven que empuja fuerte y ha demostrado sus cualidades, como Francisco Omar de la Torre.