Finalmente y al igual que en 2005, Ramón Espinosa queda fuera de Vaqueros Laguna, aunque ahora más temprano y con buena oportunidad de ser contratado por otro equipo, tan pronto sane de su problema en la uña. Una baja sensible que por ahora se pretende cubrir con Anthony Sanders, que como cualquier extranjero que llega por vez primera a una liga, es una incógnita.
La intención es reforzar el outfield, ya que se insiste en contar con Donzel Mc Donald y la razón es muy clara, al revisar los jardines de Vaqueros anoche frente a Sultanes. José Castañeda cubrió el izquierdo, Omar de la Torre estuvo en el central y Melvin Nieves se hizo cargo del derecho, con tres ponches para el boricua en su labor ofensiva. Julio Reyes por ahora es un riesgo en el left por sus problemas físicos, mientras que Iván Araujo no parece estar listo para ser titular en esa nueva posición.
Todo el problema se inició con la baja de Abel Martínez, que dejó un hueco grande en la tercera base, la elección fue Eddy Díaz, el venezolano que hoy luce como el extranjero más viable a salir, en caso de lograrse la contratación de Donzel Mc Donald, cuya activación pondría a Vaqueros Laguna con un outfield completamente extranjero, aunque de pronto se antoja que el pitcheo requiere más de un nuevo importado.
Mucho va a depender el rumbo que tome el caso de Donzel Mc Donald en el futuro de Vaqueros, y al intervenir el criterio de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), se puede explicar la tendencia de Néstor Alba Brito, motor principal de la organización. Hoy el apellido Gómez del Campo no tiene el peso específico de los Mansur, Maiz, Pérez Avellá, Peralta o Ricalde, por lo que un empleado de la Liga Mexicana, en afán de conservar su trabajo, deberá apoyar a los directivos con más tiempo y abolengo en la liga.
Las razones de Néstor Alba Brito en el caso Donzel Mc Donald son irrisorias y falta muy poco tiempo para ver si este personaje es capaz de dar un fallo en favor de Vaqueros Laguna. No lo hizo en el caso de Abel Martínez, que fue un verdadero robo en despoblado; hoy dice que Donzel Mc Donald no apareció en la lista de reserva de los Leones de Yucatán por un error en el sistema de cómputo y está muy cerca de decidir el futuro de ese pelotero, o en su defecto, hacer que el Comité de Finanzas de la liga cubra a Vaqueros Laguna los gastos que ha provocado el interés por el estadounidense.
Hoy la Liga Mexicana parece caminar sin mayores problemas, pero eso se debe a que los directivos con ?apellido de peso? no se han visto perjudicados, aunque a la hora de la verdad han dado la espalda al presidente Alejandro Hütt, y un ejemplo es que al 26 de abril, aún no se publica el primer número de la revista de la Liga Mexicana de Beisbol. Varios equipos no apoyan el proyecto y el presidente ejecutivo de la LMB trata a toda costa de encontrar los patrocinios necesarios para dar vida a la publicación en 2006.
Es muy lamentable, pero se trata de una realidad evidente, para la LMB Vaqueros Laguna es un equipo chico, sin peso específico, porque no es lo mismo pronunciar el apellido Gómez del Campo que decir Mansur, Maiz, Peralta, Pérez Avellá o Ricalde. En 2005, Gustavo Ricalde hizo declaraciones fuertes en contra de los movimientos entre equipos de las mismas familias y para 2006 se determinó prohibir esas negociaciones, algunos días después de iniciada la actual temporada.
Los equipos chicos se pronunciaban por mantener seis extranjeros, pero los apellidos de peso se impusieron y ahí está su voluntad. Sultanes se da el lujo de enviar a San Luis, peloteros como Rigoberto Loya, Pablo Joel Ochoa, Édgar Leyva, Alex Ahumada, Alfredo Meza y algunos más. Mientras tanto, el equipo regio ya tiene a Luis Alfonso García, ayer anunció a Benjamín Gil y no dude que de un momento a otro active a José Silva. La LMB y sus lineamientos permiten a los equipos poderosos serlo cada vez más, mientras que los chicos día con día pasan mayores problemas.
A varios años de la salida de Pedro Treto Cisneros (1999) la LMB extraña a un presidente que vea por la supervivencia de los equipos chicos; Treto Cisneros se puso de tú a tú ante los directivos gallones y éstos sencillamente movieron los hilos para dejarlo fuera de la jugada, en aquella convención de Mazatlán, en la que Gustavo Ricalde fue nombrado presidente interino.
Pedro Treto Cisneros cometió varios errores, pero su aporte al Rey de los Deportes aún se recuerda y el legado ahí está, con la publicación de la Enciclopedia del Beisbol Mexicano, una herramienta muy valiosa para todos los involucrados en este hermoso deporte.