Ramón García no pudo hacer un buen trabajo el martes anterior frente a Sultanes; Joel Navarro corrió la misma suerte en el segundo de la serie en el Estadio Monterrey; Norberto Grajales fue dejado en libertad por bajo rendimiento y José Mercedes hoy es el cerrador de Vaqueros Laguna. Se han mencionado cuatro de los cinco abridores con que el equipo naranja inició la temporada y sólo Gilberto González ha realizado un trabajo aceptable.
Para apuntalar la rotación de abridores se trajo del bullpen a Martín Gómez y Fernando Barreras, que han dado de cal y de arena, sin conseguir establecerse como elementos cien por ciento confiables en un departamento clave en las aspiraciones del equipo naranja. La novena de Fernando Elizondo encontró rivales a modo en las primeras series de la temporada y a excepción de los Sultanes de Monterrey, se ha ganado al resto de los rivales de la Zona Norte.
Rieleros de Aguascalientes y Tuneros de San Luis fueron rivales mucho menos complicados en comparación a lo que serán Sultanes (hoy jueves) Saraperos de Saltillo, Pericos de Puebla y Potros de Tijuana, a quienes Laguna se va a enfrentar antes del final de la primera vuelta. Es muy meritorio el cuarto lugar que se ha alcanzado en la Zona Norte, pero es importante tener en cuenta el poderío de las novenas que la escuadra naranja va a encontrar al final de la primera vuelta.
Consciente de la situación, el consejo deportivo en Vaqueros Laguna decidió llenar de inmediato el hueco de Ramón Espinosa; anoche Anthony Sanders conectó par de cuadrangulares a los Sultanes de Monterrey, para una presentación muy alentadora. No se ve, sin embargo, alguna intención de reforzar el pitcheo, departamento de gran responsabilidad en las próximas series, decisivas todas para terminar con buena puntuación la primera vuelta.
Ante la decisión de no hacer movimientos en el pitcheo, parece haber llegado el momento de dar la oportunidad a Jorge Roque Gutiérrez, un ?veterano? de 26 años de edad con amplia experiencia como inicialista, el sinaloense tiene varios años en el equipo de La Laguna y a pesar de algunos problemas en el pasado, hoy enseña una gran motivación y sobre todo el deseo de mostrarse como un brazo confiable en la rotación de abridores.
Carlos Gutiérrez, hermano menor de Jorge Roque, se ha convertido en el relevo largo más confiable y seguramente su trabajo como inicialista también sería de gran aporte, aunque ahí se dejaría un hueco en los relevos largos, que bien podría cubrirse con Fernando Barreras o el mismo Martín Gómez, brazos más acostumbrados a la labor de relevo.
Vaqueros Laguna se ha mantenido en la pelea pero son evidentes los problemas de su pitcheo abridor; los relevos largo e intermedio han hecho un trabajo aceptable, con Salvador Villarreal, Carlos Gutiérrez y Jorge Roque Gutiérrez como brazos importantes, para dejar las últimas entradas a Julio César Parra y José Mercedes. Para lanzarle a zurdos en situaciones difíciles, Julio César Jiménez y Jorge Luis Ibarra hoy se presentan como elementos confiables.
También se han tenido altas y bajas en el aspecto ofensivo; Melvin Nieves y Eddy Díaz no terminan de afianzarse como los consistentes productores de carreras que el equipo necesita; las lesiones de Ramón Espinosa, Julio Reyes, Irvin Valenzuela y Rafael Castañeda han dejado a cuatro elementos importantes fuera de la posibilidad de ayudar todos los días, al cien por ciento de su capacidad.
La receptoría es un departamento que preocupa, porque como se esperaba, el trabajo ha sido muy pesado para Eliseo Garzón, quien ya ha requerido la ayuda de Fernando González. La experiencia y calidad de Garzón se requiere al cien por ciento si Vaqueros aspira a cosas importantes, pero el veterano de Mazatlán tiene que resentir las consecuencias de una carga muy pesada.
Encontrar a un elemento confiable para el jardín izquierdo, ha sido otro reto de la directiva; se espera una solución favorable en el caso de Donzel Mc Donald y con ello el outfield quedaría aparentemente bien cubierto, con tres elementos importantes también en la ofensiva. No se descarta a Melvin Nieves para ser el sacrificado, si no en favor de Donzel Mc Donald, posiblemente después, en busca de cubrir algún otro hueco que exista en el plantel.
Hay muchas decisiones importantes que tomar y de la certeza que se tenga para afrontarlas, van a depender las aspiraciones del equipo para llegar al play off, pero con verdaderas posibilidades de éxito y no como en 2004, cuando los Saraperos de Saltillo encontraron un flan en la primera serie de postemporada y despacharon a los naranjas de La Laguna en sólo cuatro juegos.
Por ahora lo único seguro es que los aficionados esperan con ansias el regreso de su equipo al Estadio de la Revolución; se acerca el final de la primera vuelta, pero faltan muchas emociones por vivir, con la presencia de Saltillo, Pericos de Puebla, Monclova y Tijuana en la agradable casa de Vaqueros Laguna.
