Muy temprano, ayer el plantel de Vaqueros Laguna viajó a la capital poblana; a las 7:00 horas se dirigieron por carretera a Monterrey, de donde volaron (a las 13:00 horas) al Distrito Federal, para trasladarse en autobús a Puebla; durante el trayecto y hasta que hoy se inicie el primero de la serie, seguramente hubo mucho tiempo para que algunos peloteros hagan un análisis profundo sobre su actuación y con toda honestidad se autoevalúen.
Perder juegos como el del domingo en verdad duele, y sucede así por la lucha que se tiene con los Acereros del Norte, hoy dueños del séptimo lugar, y también con San Luis, ocupante de la quinta posición y a quienes se pretende dar alcance. Monclova ganó su partido dominical, mientras que como locales los Tuneros cayeron ante el trabuco de los Sultanes de Monterrey.
Nadie pensaba el domingo que Alberto Manrique llegara hasta la séptima entrada, el daño que aceptó fue mínimo y pudo ser menos de no haber existido yerros defensivos como los de Julio Reyes. El Novato del Año 2005 es un pelotero con grandes facultades, tiene el don de la juventud, pero se ha visto aquejado por las lesiones; ese día cubrió la primera base y su actuación habla de falta de concentración, porque dejó vivir a un bateador que había elevado de foul, mientras que por sus costados dejó pasar líneas que lucían manejables en la posición.
En el pitcheo es clara la actitud de algunos lanzadores que no parecen estar contentos en la organización, y es que al ver algunas actuaciones sobresalientes que han brindado esta misma temporada, un aficionado se da cuenta de que calidad existe en el staff de pitcheo que maneja Eleno Cuen. Sería muy saludable practicarse esa autoevaluación y ser sinceros a la hora de definir si su saldo es positivo o negativo con la organización a la que hoy se deben.
En la actualidad, uno de los peloteros más cotizados en Vaqueros Laguna es Carlos Gutiérrez, lanzador de escasos 20 años de edad pero que en su corta carrera ha demostrado ser valiente en la loma de pitcheo, así como deseos de agradar en cada una de sus actuaciones. Es cierto, Carlos se equivocó el domingo en la séptima entrada ante Derrick White, pero desde que llega a la loma de los disparos se le nota esa seguridad, propia de quienes llegan a ser grandes.
Qué se puede decir de Rafael Castañeda y José Amador Rodríguez que no sean aspectos positivos; ambos peloteros deberán estar en el Juego de Estrellas 2006, a menos que una vez más aparezcan los compadrazgos y amiguismos propios de la Liga Mexicana, los cuales en 2005 dejaron fuera a Abel Martínez, con mucho mejores números que Manuel Vélez.
Hoy la meta principal de Vaqueros Laguna debe ser mantenerse por encima de los Acereros del Norte; el segundo objetivo es desbancar a los Tuneros de San Luis en la quinta posición del grupo norteño; a lo largo de la primera vuelta han aparecido un sin fin de situaciones (lesiones y bajas de juego) que impiden al equipo naranja ocupar la posición que merece, de acuerdo a la calidad de su plantel.
La meta es ganar seis partidos de los nueve que restan en la primera mitad del calendario regular, es una situación complicada, pero no es imposible traerse tres victorias de la gira por Puebla y Tijuana, para buscar la limpia en casa sobre los Acereros del Norte, en la serie que pone punto final a la primera vuelta. Cualquier resultado inferior a seis victorias en los nueve juegos restantes pondrá en problemas a Vaqueros, que entonces deberá conformarse con terminar encima del equipo de Monclova.
Para la segunda vuelta las cosas serán mejores, el equipo es por excelencia bateador y los contactos oportunos tarde o temprano van a llegar; existe la intención de reforzar el cuerpo de receptores y no se quita el dedo del renglón en buscar otro abridor mexicano, ya no de la organización de Tuneros-Sultanes, pero sí de otras que hoy tienen a ese elemento tan importante en las aspiraciones laguneras.
Series claves las que tiene Vaqueros Laguna esta semana en Puebla y Tijuana, hoy la racha de diez derrotas consecutivas parece un peso muy fuerte en las aspiraciones del equipo; lo importante será que en el terreno de juego se vea el mejor esfuerzo de todos los peloteros, y el resto, con la calidad que cada uno tiene, será un objetivo más al alcance.
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