Hansel Izquierdo, lanzador derecho de origen cubano, estuvo a un tris de enfundarse la casaca de Vaqueros, el antillano estaba dispuesto a venir a La Laguna pero al final se determinó traer a José Mercedes; ¿quién y en base a qué decidió traer al dominicano?, la respuesta se intuye aunque quizá nunca se conocerá, pero ahí queda otra decisión importante que se tomó previo a la actual temporada.
Hoy, cuando se han celebrado seis partidos de la segunda vuelta, es fácil decir que se equivocaron porque Hansel Izquierdo, ayer frente a Vaqueros Laguna completó su cuarto juego de la campaña y se mantiene como líder de efectividad en todo el circuito. El caso Hansel Izquierdo-José Mercedes es digno de un mayor análisis porque cuando se contrata a un refuerzo, sobre todo extranjero, es necesario tomar en cuenta muchas cosas más que su calidad como pelotero.
La calidad humana del jugador es fundamental para esperar que se den los buenos resultados; todo refuerzo que llegue a un equipo deberá sentir la franela y no sólo jugar a cambio de una paga, buena, regular o mala. El pelotero se debe a la afición de su plaza, a la organización que le brinda la oportunidad de trabajar y sobre todo a un respeto a sí mismo, al deseo de cooperación y a buscar el beneficio colectivo, no el individual.
José Mercedes demostró aquí su calidad como lanzador, pero el resto de los valores, que también son importantes, no enseñó tenerlos. Mercedes lanzó un partidazo en casa ante los Pericos de Puebla, pero en la novena entrada, cuando fue relevado, la victoria se convirtió en derrota; a la semana siguiente, ante el mismo equipo, pero en el Parque Hermanos Serdán, José Miguel volvió a lucirse, en esta ocasión quiso terminar el juego, pero la fuerza no le alcanzó, una vez más vino el relevo y todo fue diferente. El dominicano se quejaba de los relevos y de que cuando él lanzaba la ofensiva lagunera no producía lo suficiente.
Así, molesto porque sus números se veían perjudicados, el dominicano tomó la decisión de marcharse; tenía todo tan preparado que en su locker no quedó ningún artículo personal, únicamente el uniforme de juego. El plan estaba tan perfectamente elaborado, que antes del Juego de Estrellas Mercedes decidió marcharse para nunca volver; si se quiere una prueba más, el dominicano entregó el inmueble que rentaba como vivienda.
Hansel Izquierdo tiene 5-3 en ganados y perdidos, su promedio de efectividad es inferior a los 3.00, seguramente sus números serían mejores de estar en un equipo ganador, no en los Petroleros de Poza Rica. El cubano, sin embargo, se mantiene con su equipo como todo un profesional, asistió al llamado del Juego de Estrellas, y en la segunda vuelta, con tan sólo dos salidas, ya tiene un par de partidos completos, el martes anterior frente a Saltillo y apenas ayer ante Vaqueros Laguna.
El equipo naranja, hoy dirigido por Orlando Sánchez, además de una buena base de jugadores mexicanos necesita refuerzos extranjeros de calidad, pero en todos los órdenes de la vida; aquí es necesario retroceder las hojas del calendario para encontrar nombres como Eddie Bronson, Dave Stockstill y Jeff Perry; vaya forma en que estos tres estadounidenses sentían la franela de los Algodoneros de Unión Laguna, y es por eso que a pesar de que han pasado muchos años, el verdadero aficionado al beisbol aún los recuerda como grandes profesionales.
Hoy es de esperarse que los nuevos refuerzos de Vaqueros Laguna sean peloteros comprometidos y con calidad en todos los aspectos; posteriormente vendrá ese paso de contratar lo que el plantel más necesite y después tendrá que esperarse la atinada dirección de Orlando Sánchez. Hasta ahora las cosas no se han hecho bien y eso se demuestra al ver los números. A un bateador, mexicano o extranjero, no se le puede cambiar todos los días en el line up. José Amador Rodríguez cumple con creces los requisitos de un tercero porque es buen productor de carreras. En Demond Smith y Darrell Sherman se tiene a primero y segundo, con el hueco de un verdadero cuarto en el orden.
El manejo del pitcheo debe olvidarse de esa estrategia de meter lanzador zurdo cuando viene un bateador zurdo, sencillamente porque Vaqueros Laguna no cuenta con un staff de pitcheo con los suficientes elementos de calidad para manejar de esa forma. Si hay un serpentinero que ha sido inconsistente y que en un juego tira strikes, habrá que dejarlo, porque hay muchos ejemplos dolorosos de cambios que no funcionaron para convertirse en derrotas muy costosas.