El día uno de julio el Consejo Deportivo de Vaqueros Laguna determinó no hacer movimientos al vencerse el plazo de los cambios. Es evidente que al plantel le hacen falta ajustes, los cuales ya no se pueden hacer en esta temporada, por lo que muy pronto se sabrá si la decisión fue un acierto o una equivocación.
Desde antes de iniciar la temporada, el 22 de marzo, hubo decisiones deportivas cuyos resultados se vieron en la primera vuelta, al finalizar en la séptima posición, un hecho que hoy lo tiene al borde de la eliminación, aunque las posibilidades de calificar existen. Un lanzador inicialista, un receptor y un cuarto bat, son las necesidades más urgentes, las cuales no se quisieron cubrir o nada se pudo hacer al respecto.
Se recuerda lo mucho que se aguantó a Melvin Nieves y se tiene que mencionar la decisión de mantener a Eddy Díaz, seguramente por lo que aporta con su guante en tercera base, porque a la ofensiva el venezolano tiene mucho más que dar, como lo hizo en 2005 con los Leones de Yucatán, en un parque muy difícil para los bateadores. Muchos nombres estuvieron en bandeja de plata para ser contratados, pero el mencionado Consejo Deportivo dijo ?no? como última palabra.
La necesidad más grande ha sido quizá la de reforzar el pitcheo, pero se optó por mejorar la defensiva, para lo cual se trajo a Darrell Sherman, Demond Smith y Héctor García, guardianes del outfield, así como a Irvin Valenzuela y Óscar Ramírez, quienes llegaron a cubrir un gran hueco en el campo corto, ante la salida de Abel Martínez y Heriberto Salas.
El outfield de Vaqueros inició con Julio Reyes en el izquierdo, Ramón Espinosa en el central y Melvin Nieves en el derecho. Los ajustes pronto aparecieron ante la lesión de Julio Reyes; la elección no fue difícil, al contar con Omar de la Torre, poco después llegó Irvin Valenzuela, por lo que Ricardo Ruiz era otra opción para el outfield, ante la inminente salida de Melvin Nieves. El pelotazo que recibió Ramón Espinosa prendió los focos de alarma y se pensó que la única necesidad a reforzar era el outfield; se tuvo aquí 12 días a Donzell Mc Donald y al no poder contratarlo, se optó por Darrell Sherman y Demond Smith, peloteros de características similares.
El tiempo pasaba y alguien cometía una gran injusticia con Omar de la Torre, marginado sin razón alguna, el tapatío hoy batea muy arriba de .300 y su defensiva en cualquier jardín está a la altura de lo mejor de la liga, ésto sin caer en exageraciones. Pero ahí no terminó el deseo de reforzar el outfield, por lo que se trajo a Héctor García, el ?Venado? llegó al equipo y ¿quién cree usted que se fue a la banca?, Francisco Omar de la Torre, nuevamente nos quedamos con las ganas de una explicación lógica.
En teoría la decisión de mejorar la defensiva para que el pitcheo levantara, es válida, pero un abridor confiable o un cerrador efectivo en la primera vuelta, seguramente hubiera dejado al equipo en una mejor posición que ese séptimo lugar. El pitcheo es la parte fundamental del beisbol y aunque se tenga una buena defensiva y grandes bateadores, si los lanzadores no muestran consistencia, todo equipo necesariamente va a tener problemas.
Hoy Demond Smith está inactivo y se decidió correr el riesgo de mantenerlo en el roster, cuando no se sabe a ciencia cierta cuándo estará al cien por ciento o si acaso podrá recuperar su mejor forma. Un buen productor de carreras daría gran profundidad a la ofensiva y permitiría lucir más a elementos como Darrel Sherman, José Amador Eddy Díaz, Rafael Castañeda y Francisco Omar de la Torre. Cuando faltan ya pocos juegos para el final del calendario regular, es un gran riesgo haber mantenido a Demond Smith lesionado, porque de la calidad del ?Demonio? nadie puede dudar.
Muchos aficionados preguntan por las posibilidades reales de Vaqueros para la postemporada; un camino para lograr el boleto es terminar como líderes de la segunda vuelta, lo que daría la calificación con un total de 12.5 puntos acumulados, 4.5 de la primera vuelta y ocho que se acreditan al primer lugar, de lograrse la privilegiada posición. El otro camino es superar a los Potros de Tijuana en el promedio de ganador y perdidos.
La situación es muy clara en el Norte, porque Sultanes, Pericos y Saraperos prácticamente tienen el boleto al play off, por lo que queda un lugar disponible y como se ven las cosas, ése lo pueden disputar Vaqueros Laguna, Potros de Tijuana y Tuneros de San Luis, porque atrás y con menos posibilidades aparecen los Acereros del Norte, mientras que los Rieleros de Aguascalientes están desahuciados.
Mientras, y en tanto haya posibilidades matemáticas de calificar, es necesario apoyar con todo al equipo que en cada juego se brinda al cien por ciento y quiere dar la satisfacción a sus seguidores. Hay que aprovechar a los Rieleros de Aguascalientes, ante quienes restan cinco juegos; se debe ganar la serie en San Luis y hacer lo propio en casa frente a Pericos y Tijuana, a quienes deberá robarse uno o dos juegos en su respectivo parque.
