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México, DF.- Con un espectáculo de gran despliegue tecnológico, lo mejor de su repertorio, el carisma que lo caracteriza y hasta un beso a la playera de la selección mexicana de futbol, el astro británico de pop Robbie Williams ofreció este sábado el primero de dos conciertos previstos en el Foro Sol de la capital del país.
Incesantes gritos clamando su presencia, por parte de los aproximadamente 55 mil asistentes, obtuvieron respuesta alrededor de las 21:30 horas, cuando unas grandes y vistosas llamaradas anunciaron la aparición del cantante, quien llegó al país como parte de su "Close encounters tour".
La llovizna no fue motivo suficiente para que decayeran los ánimos del público que se dio cita para disfrutar de un show de gran manufactura, durante el cual el protagonista trató en todo momento de interactuar con sus fans en "spanglish" y cumplir con las grandes expectativas en torno de su par de conciertos.
"Radio" fue el tema que abrió la presentación, acompañada en todo momento de pirotecnia e imágenes proyectadas en tres pantallas gigantes; esta ocasión, el inglés no cometió alguna locura, sólo mostró el tatuaje que tiene en el estómago y prefirió entablar conversaciones constantes con el respetable.
Un momento lleno de júbilo y fervor se dio cuando Robbie recibió la playera de la selección mexicana de futbol de manos de algún admirador, acto seguido besó el escudo y luego expresó "Te amo Mexico City".
Una de las canciones más bailadas y coreadas fue "Rock DJ", con la que el ex integrante de la extinta agrupación Take That aprovechó para pronunciar varias frases y palabras en español como "México pueden oírme?", "Vamos!", "Qué gusto!" y el intento de altisonante "Cablon", mientras lucía un sombrero charro.
Piezas como "Trippin'", "Sin, sin, sin", que dedicó a Elvis Presley, "Millennium", "Pure" y "Strong", cuya letra completa apareció en las pantallas, mantuvieron el ambiente prendido.
A éstas siguieron "Back for good", "Advertising space", en la que pidió que todos encendieran las luces de sus celulares, "Come undone" y "Feel", una de las más esperadas.
Al término de dicha pieza, el británico, con su característico humor, dijo "gracias amigos, Hola!, ¨Cómo estás?, bien, muy bien; I'm Robbie Williams y vengo de Stoke-on-Trent, England; quiero decirles esto porque en Sudamérica me dicen Robbin".
El clímax de la noche se anunciaba, por lo que el público no dejó de ovacionar a su ídolo, quien ya había desaparecido del escenario, motivo por el cual se escuchó un coro al unísono clamando su regreso.
Williams complació los gritos y volvió para interpretar "Let me entertain you", "Rudebox", "Angels" y "Kids"; cabe mencionar que el conductor mexicano Omar Chaparro tuvo una pequeña intervención en el espectáculo, durante la canción "Better man", ya que salió y mostró una playera con la leyenda "Robbie soy tu hijo, reconóceme".
Chetes, ex integrante de Zurdok y Vaquero, fue el encargado de fungir como telonero; aunque durante sus 20 minutos de show hubo una que otra rechifla, el regiomontano salió bien librado al cantar "Poco a poco", "Qué vas a hacer", "Que me maten" y "Camino a casa", entre otras.
