Reuters
BERLÍN, ALEMANIA.- El ganador de un Oscar Roberto Benigni dijo ayer que no tuvo otra opción que situar su última película en Irak. El italiano incontenible estuvo en Berlín para el lanzamiento internacional de The Tiger and the Snow (El Tigre y la Nieve), que ya se estrenó en su país natal.
?Vivimos con este horror y rodeados por este horror?, dijo Benigni en una entrevista, refiriéndose a la guerra en Irak. ?Es imposible no sentir ahora la guerra de Irak. La guerra iraquí estaba en mis sueños, en mis pesadillas durante meses y años, esta guerra realmente incomprensible?, agregó.
La película, que tuvo críticas de todo tipo en el festival, es un cuento de amor desinteresado.
La historia sigue al poeta Attilio de Roma a Bagdad cuando se embarca en una misión cada vez más desesperada para salvar a su amor herido durante el comienzo de la invasión a Irak liderada por Estados Unidos en el 2003. Como en su filme más famoso ?La vida es bella?, rodado en 1997 y situado en el Holocausto, el cineasta de 53 años vuelve a colocar una emotiva historia de amor en medio del caos y la muerte.
Situaciones de
peligro divertidas
Su coqueteo con el peligro suele acabar en situaciones divertidas, como cuando es confundido con un atacante suicida en un puesto de control estadounidense en Irak al activarse su teléfono móvil ante nerviosos soldados norteamericanos. También se refiere a su matamoscas como su arma de destrucción masiva, en clara referencia a la justificación para ir a la guerra contra Saddam Hussein, que desde entonces ha sido cuestionada.
Benigni, que también escribió y dirigió la película, advirtió que la familiaridad con la violencia de la gente en Irak creaba indiferencia.
?Ahora hay una indiferencia ante la cara del horror. Debemos sentir horror ante el rostro de la indiferencia?, dijo.
La mejor forma de contar su historia, agregó, era tratar el tema a través de los sentimientos y desde el corazón.
?Indirectamente es una película política, por supuesto. Lo que es indirecto es a veces más directo, más conmovedor y llega más hondo, porque cuando es directo es un discurso?, dijo.
?Cuando algo entra en tu corazón se queda allí para siempre,? agregó, hablando en inglés.
Benigni cree que asume un riesgo comercial con ?The Tiger and the Snow? porque trata con acontecimientos que son muy inmediatos y polémicos.
?Elegir un tema como éste es muy peligroso y uno debe tener valor y sentirse orgulloso (...) Creí que tenía que mostrar al kamikaze que se inmola allí. Esto es realmente insoportable e incomprensible. Tenía que contar una historia sobre esto. Sabía que era peligroso hablar de ello?.
De hecho, la única escena de suicidio en la película no es un ataque contra otros, sino la muerte privada de un personaje que había perdido el contacto con sus raíces.
Como en La Vida es Bella, que ganó tres Oscar incluido el de mejor actor para Benigni, actúa junto a su esposa en la vida real Nicoletta Braschi, que también es la productora de The Tiger and the Snow.
