Robinho retornó a los entrenamientos alentando las esperanzas de Brasil de tenerlo recuperado de una lesión muscular para el choque contra Francia por los cuartos de final de la Copa del Mundo.
BERGISCH GLADBACH, ALEMANIA
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El atacante del Real Madrid estuvo en una práctica de los suplentes, en que estiró los músculos, corrió e hizo sus acostumbrados malabarismos con la pelota. Los titulares descansaron después de la victoria sobre Ghana 3-0 el martes en los octavos de final.
Al comienzo se le notó un poco cuidadoso y lento, pero a medida que transcurrió el entrenamiento, se soltó un poco más. Los preparadores físicos lo hicieron dar varias vueltas a la cancha.
"Me siento mucho mejor y ya no tengo dolor", dijo el delantero de 22 años antes de la práctica. "Tengo que seguir la fisioterapia y hacer bicicleta, pero todo va bien".
El médico José Luis Runco comentó que "la verdad veo a Robinho bien. Ya hoy regresó a los entrenamientos y esa es una señal positiva. Va a trabajar en todo".
Robinho sufrió un edema en el muslo derecho al intentar rematar la pelota en una práctica el sábado. Se le hizo una resonancia magnética el lunes y se descartó que fuese una rotura de fibras musculares.
Desde el fin de semana, Robinho ha estado sometido a varias sesiones de fisioterapia.
"Su evolución va bien y puede estar recuperado para el sábado", agregó Runco.
Robinho fue titular en la victoria de Brasil sobre Japón 4-1 en el último partido de la primera fase, en que sustituyó al delantero Adriano y encandiló con su velocidad y fintas.